La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Ourense, a raíz de la detención practicada por agentes de la Policía Local el miércoles, atribuyen a Alberto Cerredelo Rodríguez, 23 años y vecino de la ciudad, la comisión de seis robos con violencia e intimidación, uno de ellos en grado de tentativa.
Los investigadores no sólo le hacen responsable de los atracos en un establecimiento de alimentación, un locutorio y una tentativa en una panadería el pasado miércoles por la mañana en el barrio de O Couto sino que le imputan dos más perpetrados un día antes en una floristería y en un bar, así como otro ocurrido el 13 de diciembre en la avenida de Portugal. En estos tres últimos, el supuesto ladrón se hizo con un botín que supera los 1.200 euros, según precisaron fuentes policiales.
La policía considera que el común denominador de todos los robos es el 'modus operandi' del atracador, quien entraba en los establecimientos cuando no había clientes y, tras intimidar con arma blanca al empleado, sustraía el dinero de la caja registradora.
La Policía Local, tras su detención, pudo recuperar 650 euros que el presunto ladrón llevaba en un sobre guardado en uno de los bolsillos. Posteriormente, los agentes hallaron el cuchillo de cocina de nueve centímetros de filo con el que perpetró los robos. Estaba tras un cajetín eléctrico en las proximidades del lugar del arresto.
Cerredelo Rodríguez, quien ayer por la tarde pasó a disposición del juez de guardia, carecía de antecedentes. La Policía Local dio con su paradero a raíz de la descripción dada por una de la víctimas, quien destacó la chaqueta a cuadros que llevaba el joven. El juez de guardia ordenó ayer su ingreso en la cárcel .
TIRONES DE BOLSOS
En la misma tarde, el juez dejó en libertad a Ángel M.G,. imputado en dos tirones de bolsos, uno de ellos frustrado, en noviembre del pasado año.
La policía considera que el común denominador de todos los robos es el 'modus operandi' del atracador, quien entraba en los establecimientos cuando no había clientes y, tras intimidar con arma blanca al empleado, sustraía el dinero de la caja registradora.
La Policía Local, tras su detención, pudo recuperar 650 euros que el presunto ladrón llevaba en un sobre guardado en uno de los bolsillos. Posteriormente, los agentes hallaron el cuchillo de cocina de nueve centímetros de filo con el que perpetró los robos. Estaba tras un cajetín eléctrico en las proximidades del lugar del arresto.
Cerredelo Rodríguez, quien ayer por la tarde pasó a disposición del juez de guardia, carecía de antecedentes. La Policía Local dio con su paradero a raíz de la descripción dada por una de la víctimas, quien destacó la chaqueta a cuadros que llevaba el joven. El juez de guardia ordenó ayer su ingreso en la cárcel .
TIRONES DE BOLSOS
En la misma tarde, el juez dejó en libertad a Ángel M.G,. imputado en dos tirones de bolsos, uno de ellos frustrado, en noviembre del pasado año.
