Un empresario afincado en Canarias, José Lucas C.B., fue detenido en la tarde del pasado día 8 por la Policía Nacional en las islas en relación con un hackeo registrado en los últimos días en los ordenadores que utiliza la Diputación de Ourense para distribuir las subvenciones concedidas a distintas asociaciones. Logró, presuntamente, transferir 170.000 euros, según fuentes del organismo provincial, a una cuenta bancaria relacionada con una de sus empresas, Jameo&Members, de la que es administrador único. En el momento de ser detenido estaba esperando que la institución provincial ourensana transfiriera otros 500.000 euros para adueñarse del dinero.
"Reaccionamos a tiempo y le fueron bloqueadas las cuentas", apuntaron fuentes de la Diputación, puntualizando que se percataron después de que los verdaderos destinatarios del dinero (asociaciones ourensanas) alertaran de que no habían registrado ningún ingreso y no se explicaban la demora. "Inicialmente pensamos que había sido un error, que la subvención podría haber sido ingresada en otra cuenta, pero comprobamos cómo el dinero había sido desviado", añadieron.
Los técnicos informáticos intentan estos días conocer el sistema o mecanismo que utilizó el hacker para ingresar el dinero en su cuenta corriente. Al mismo tiempo, la propia Diputación denunció los hechos, dado pie a una investigación que está siendo coordinada por el Juzgado de Instrucción 1 de Ourense.
La rápida actuación llevada a cabo en el Pazo Provincial y en el edificio judicial de O Couto permitió localizar en apenas días al presunto estafador, bloquear sus cuentas corrientes y recuperar la mayor parte del dinero. "Ya había retirado algo, pero la mayor parte de las dos subvenciones se recuperó", apuntaron fuentes del gobierno provincial.
Durante la investigación comprobaron que el hacker se había hecho primero con el dinero de una de las subvenciones y, días más tarde, volvió entrar en el sistema informático y desvió el dinero de la otra. La investigación continúa abierta con el objetivo de recuperar todo el dinero público estafado.
Los agentes de la Unidad de Delitos Informáticos del Cuerpo Nacional de Policía también trabajan para esclarecer los sistemas que utilizó el presunto delincuente cibernético para entrar en los ordenadores de la Diputación y captar el momento en que iba ser transferido el dinero.
Habilidoso
Los investigadores ya comprobaron que el dinero fue transferido a una cuenta corriente en Madrid y, con posterioridad a otra en las Islas Canarias para finalmente terminar en una entidad financiera en el extranjero. José Lucas C.B., según figura en varios portales en internet, es un conocido empresario que llego a hacer de intermediario para que un conocido fondo de inversiones, del que decía ser representante en toda Europa, se hiciera con la gestión del Club Baloncesto Gran Canaria. La operación no llegó a buen puerto con las autoridades de las islas. En la actualidad regenta media docena de empresas relacionados con el mundo audiovisual, vehículos y asesoría empresarial.
Los investigadores tratan de esclarecer si fue él el que entró en los ordenadores de la Diputación de Ourense -inicialmente lo niega- o si contrató a un hacker o experto en informática para que le transfiriera el dinero. En la institución ourensana recuerdan que el autor del hackeo es un "habilidoso" y "experto" en el manejo de sistemas informáticos.
Robo de datos en tres empresas de Xinzo
La detención de José Lucas C.B. se produce después de que tres empresas de Xinzo alertaran que sus sistemas informáticos habían sido atacados. El delincuente, en este caso, aseguraba que había robado todos los archivos y pedía un rescate para recuperarlos, que debía hacerse efectivos en bitcoins, una moneda con la que se opera en la red.
El ataque se registró el pasado mes de octubre y los empresarios no llegaron a cumplir las exigencias del hackeador. "El sistema informático quedó destruido", aseguró uno de los empresarios afectados.
Tras este ataque, varias empresas importantes a nivel nacional alertaron de que sus sistemas informáticos también habían sido hackeados. En este caso, desde Rusia. La producción se vio afectada y también pedían un rescate por los archivos.
