La policía detuvo a los agresores, que vincula con la peña futbolística radical de los Ouligans
Dos jóvenes de 18 y 22 años, identificados como M.D.F., natural de la República Dominicana, y J.F.R., con domicilio en la ciudad, fueron detenidos por la Policía Nacional después de agredir a otro por exhibir la bandera de España en su perfil de una red social.
La agresión se produjo a las 05,30 horas del pasado día 17 de septiembre, en la praza das Mercedes de la ciudad. La víctima se encontraba acompañado por un amigo. El joven relató a los agentes que se le había acercado un hombre encapuchado que le propinó un puñetazo, que llegó a esquivar. Según fuentes policiales, el denunciante intentó abandonar el lugar, pero el presunto agresor lo siguió y alcanzó, dándole de nuevo otro puñetazo con el que le partió las gafas. En ese momento, según las mismas fuentes, se acercó otro hombre que le propinó otros dos puñetazos en la cara, acercándose un tercero, que le dice que es un "facha de mierda", "que no valía para nada" y que ya llevaban tiempo buscándolo porque tenía la bandera de España en su perfil en la red social Instagram.
Agentes de la Brigada de Información se encargaron de la investigación para esclarecer la agresión y los comentarios de tipo vejatorio relativos a la ideología del joven.
Las pesquisas dieron fruto los pasados días 19 y 20 de septiembre con la detención de M.D.F. y J.F.R., que, según fuentes policiales, son miembros de una pandilla de ideología antifascista, siendo ambos muy activos en la redes sociales y, según las mismas fuentes, aprovechan la noche y los lugares de ocio para buscar y posteriormente agredir a jóvenes de ideología contraria.
Según la Policía Nacional, ambos detenidos pertenecen a la peña Ouligans, históricamente vinculada al CD Ourense y que ahora asiste a los partidos en O Couto de la UD Ourense.
La policía continúa con las pesquisas para identificar al resto de miembros del grupo y recaba datos al sospechar que pudo haber casos similares sin denunciar. Los dos jóvenes quedaron libres tras declarar en la Comisaría, que instruyó diligencias al juzgado.
