Uno de los tres arrestados espetó a las víctimas, de origen rumano: 'Ahora empieza la guerra'

Detenidos por segunda vez por extorsionar a mendigos

Tres de los seis rumanos detenidos la pasada semana por amenazar y robar a dos matrimonios de esa misma nacionalidad que ejercen la mendicidad en Ourense volvieron ayer al juzgado de guardia en calidad de detenidos por incumplir la orden de alejamiento (quebrantamiento de medida cautelar), amenazas y robo con violencia.
Nuevamente, Nelu, Florin y Roxan Razyan Ciulacu quedaron en libertad si bien el juez amplía la orden de alejamiento de 200 metros a un kilómetro de cualquiera que sea el lugar en el que se encuentren las víctimas y, en especial, de su domicilio así como de comunicar con ellas por cualquier medio durante el tiempo que dure la instrucción del procedimiento penal (el juicio quedó fijado para el siete de enero de 2013).

Según el testimonio aportado por una de la víctimas, S.M., de nacionalidad rumana, el domingo recibió una llamada de Nelu en la que le exigió el pago de 1.000 euros a cambio de no matar 'a uno de vosotros 'o alguno de sus hijos. El comunicante aseguraba que sabía dónde vivían y el colegio al que iban los niños.

No obstante, el motivo principal que sustentó la detención ocurrió este lunes, sobre la nueve de la noche, cuando los tres detenidos, según asegura la Policía Nacional, obligaron a S.M. y a su cuñada S.A. a entregarles 25 euros mediante intimidación. Según su versión, habían ido al Eroski de la carretera de Vigo a comprar cuando las agarraron por los pelos para que les entregasen el dinero. Las mujeres, pese a que una de ellas opuso, resistencia, finalmente les entregaron 50 euros.

Asimismo, G.I.C., el marido de S.A., ya había denunciado que el pasado miércoles -un día después de que los detenidos quedaran en libertad por primera vez- que Nelu Ciulacu le amenazó cuando se encontraron todos ellos en los pasillos del supermercado. Según dijo, el detenido le espetó: 'Ahora empieza la guerra, la Policía no me hace nada, si vuelves al juez te vamos a matar, pero al primero que mato es a tu hijo'. Un día después los denunciados se presentaron en casa, volviendo a proferir amenazas a través del telefonillo.

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