Hacienda aceptó la propuesta de Manuel Baltar de compensar el otro 50% con cargo a dos subvenciones pendientes
La Diputación de Ourense no tendrá que reembolsar a la Unión Europea los 10.123.053 euros que exigió la Oficina Europea contra el Fraude (Olaf) tras la inspección realizada sobre los proyectos Daredo y Deputrans, por los que se instalaron 104 minidepuradoras de aguas residuales con cargo a los fondos europeos. Deberá abonar, sólo si finalmente pierde el pleito ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, 5,2 millones de euros, lo que reduce a la mitad el desembolso que le reclama el Ministerio de Hacienda. Todo ello porque la Dirección general de Fondos Comunitarios del Ministerio, que dirige José María Piñeiro Campos, admitió la propuesta del presidente Manuel Baltar de que se adscriba la otra mitad del dinero reclamado con cargo a dos subvenciones de los fondos Feder por importe de 4.924.599 euros y de los que es beneficiaria la Diputación; son fondos ahora retenidos en aplicación de la Ley general de Subvenciones, "al existir resolución firme de procedencia de reintegro" que no se ha abonado, en referencia a que no se ha satisfecho la demanda planteada por la UE y que pretende ejecutar el Ministerio.
Una carta de la propia Dirección general de Fondos Comunitarios da por buena la gestión de Manuel Baltar y acepta esa fórmula de liquidación de la devolución del dinero y la aceptación de dichas compensaciones, por lo que el reintegro neto sería de 5.198.454,03 euros, en lugar de los 10.123.053,03 euros que tendrían que salir de las arcas provinciales.
La misiva de fecha del 16 de este mes y será aceptada por la institución provincial, que además gestionó esa posibilidad, para evitar el pago de los 10,1 millones, una situación mucho más gravosa para la situación económica de la institución, y de este modo garantizar el desarrollo de todos los planes establecidos por el presidente.
Todo ello se realiza al margen del proceso judicial, en la instancia contencioso-administrativa, que la Diputación tiene abierto para intentar evitar el pago de cantidad alguna, un pleito que todavía no se ha resuelto y que, según fuentes de la Diputación, todavía tardará meses en conocerse.
La Dirección general de Fondos Comunitarios ordenó la resolución de reintegro de los 10,1 millones en junio pasado, por lo que se puso en marcha la gestión con el Ministerio para rebajar el pago efectivo de la reclamación, de forma que la otra mitad se sufrague con cargo a dos subvenciones otorgadas, una de ellas por importe de 3.895.762,13 euros, del programa operativo Feder Regional de Galicia 2007-2013; y otra de 1.028.836,87 euros del programa operativo feder de Cooperación Territorial España-Portugal 2007-2013.
Los proyectos Daredo y Deputrans, que se ejecutaron con cargo al Plan Interreg 2000-2006, fueron inspeccionados por la Olaf, que mandó devolver 10,1 millones. Con todo, las minidepuradoras sí fueron instaladas en los pequeños concellos, aunque su utilización ha sido muy limitada por su alto coste energético.
