La propuesta de resolución al conflicto abierto en el grupo socialista de la ciudad está fijado ahora para el lunes, día en que en Santiago se reúne la ejecutiva gallega y en Madrid, la federal. Lo confirmaban ayer fuentes próximas al alcalde, Agustín Fernández, y al secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, el mismo día en que comparecían ante el juez instructor Gonzalo Iglesias Sueiro los cuatro ediles socialistas díscolos por su plante en el pleno del pasado 13 de diciembre.
Con esa resolución pendiente, el regidor confiaba en que le sea favorable porque quiere atar en corto a los críticos y que asuman la 'disciplina de voto' -al fin y al cabo, no pueden seguir por más tiempo 'a su aire'- mientras la ejecutiva gallega no confirmaba que vaya en el orden del día del lunes aunque sí reconocía que se tratará.
Pero ayer era el día de los díscolos. Antonio Rodríguez Penín, erigido en portavoz de sí mismo y de sus tres compañeros -María Devesa, Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá- citados por el instructor para responder ante el expediente informativo que ordenó abrirles la ejecutiva local, aseguraba que están todos a las órdenes del partido, que acatan, matizando, eso sí, que hasta el momento la única resolución conocida en este asunto es una de la ejecutiva provincial que instó al alcalde de la ciudad a restituir a Penín en las áreas de gobierno de las que le destituyó.
Con esa resolución como cabecera, los ediles acudieron a la cita con Iglesias Sueiro -también serán llamados otros ediles del gobierno local aunque el alcalde declarará por escrito puesto que en su caso le fue enviada una batería de preguntas sobre el conflicto- portando documentación y un informe en el que precisan, entre otras cuestiones, que la tramitación seguida en el expediente abierto contra ellos se basa en estatutos del partido ya obsoletos, no los aprobados en el último congreso federal socialista.
Pero, además, Penín, que habló tras la comparecencia en nombre de todos, evitó aclarar qué harán los críticos si la dirección gallega adoptase una decisión con la que no concuerdan y aseguró que asumirá la decisión de la federal como 'única competente' puesto que la resolución gallega es una propuesta que debe ser ejecutada y ratificada por Ferraz.
Volvió a hacer referencia al acuerdo de la ejecutiva provincial que urgía la restitución de sus competencias y advirtió que ese acuerdo no fue recurrido por ningún órgano del partido, lo que le daría validez.
Penín ha asegurado que tanto él como el resto de sus compañeros se mantendrán en sus escaños sea cual sea la resolución que se adopte. Él incluso, que se que ha quedado sin dedicación exclusiva, comunicaba ayer que pidió su reincorporación al Cuerpo Nacional de Policía, tarea que puede compatibilizar con la de concejal porque estaría ya en segunda actividad, no en activo, lo que sería incompatible.
En cualquier caso, el conflicto está provocando un notable desgaste a PSdeG y también a su secretario xeral, que ayer recibía las críticas del PP cuando precisamente se cumplían 100 días de su labor como responsable gallego del partido. 'Quere hacer carrera viviendo de perfil', le recriminó Paula Prado, portavoz del PPdeG.
Pero ayer era el día de los díscolos. Antonio Rodríguez Penín, erigido en portavoz de sí mismo y de sus tres compañeros -María Devesa, Mónica Vázquez y Alfonso Vilachá- citados por el instructor para responder ante el expediente informativo que ordenó abrirles la ejecutiva local, aseguraba que están todos a las órdenes del partido, que acatan, matizando, eso sí, que hasta el momento la única resolución conocida en este asunto es una de la ejecutiva provincial que instó al alcalde de la ciudad a restituir a Penín en las áreas de gobierno de las que le destituyó.
Con esa resolución como cabecera, los ediles acudieron a la cita con Iglesias Sueiro -también serán llamados otros ediles del gobierno local aunque el alcalde declarará por escrito puesto que en su caso le fue enviada una batería de preguntas sobre el conflicto- portando documentación y un informe en el que precisan, entre otras cuestiones, que la tramitación seguida en el expediente abierto contra ellos se basa en estatutos del partido ya obsoletos, no los aprobados en el último congreso federal socialista.
Pero, además, Penín, que habló tras la comparecencia en nombre de todos, evitó aclarar qué harán los críticos si la dirección gallega adoptase una decisión con la que no concuerdan y aseguró que asumirá la decisión de la federal como 'única competente' puesto que la resolución gallega es una propuesta que debe ser ejecutada y ratificada por Ferraz.
Volvió a hacer referencia al acuerdo de la ejecutiva provincial que urgía la restitución de sus competencias y advirtió que ese acuerdo no fue recurrido por ningún órgano del partido, lo que le daría validez.
Penín ha asegurado que tanto él como el resto de sus compañeros se mantendrán en sus escaños sea cual sea la resolución que se adopte. Él incluso, que se que ha quedado sin dedicación exclusiva, comunicaba ayer que pidió su reincorporación al Cuerpo Nacional de Policía, tarea que puede compatibilizar con la de concejal porque estaría ya en segunda actividad, no en activo, lo que sería incompatible.
En cualquier caso, el conflicto está provocando un notable desgaste a PSdeG y también a su secretario xeral, que ayer recibía las críticas del PP cuando precisamente se cumplían 100 días de su labor como responsable gallego del partido. 'Quere hacer carrera viviendo de perfil', le recriminó Paula Prado, portavoz del PPdeG.
