Una docena de concellos ourensanos establecen ya limitaciones al consumo de agua

El uso irresponsable de un bien tan preciado como es el agua empieza a causar los primeros problemas en los concellos de la provincia. Esta situación, unida a la llegada de los veraneantes, que son más y con estancias más prolongadas que en años anteriores, la cancelación de las vacaciones de los lugareños y una sequía que empieza a hacer mella en algunos manantiales, ha provocado que una docena de municipios ourensanos hayan hecho ya sonar sus alarmas y optado por restringir el uso del agua de la red municipal al consumo doméstico. Los primeros cortes ya se han registrado en núcleos de Vilar de Barrio, tal y como confirmaba a este periódico este martes el alcalde Manuel Conde, pero también en el municipio vecino de Trasmiras. El regidor Emilio Pazos emitía ayer un nuevo bando en el que pedía responsabilidad a los vecinos ante la "bestial" subida registrada en los últimos días y que derivó en que, en la tarde del lunes, se cortase el agua a los vecinos que dependen del depósito de Trasmiras. "Tenemos contadores que se leen cada 12 horas y, del viernes al sábado, se registró un consumo de 670 metros cúbicos en el depósito de Trasmiras (que abastece casi a la mitad de la población). Arrastramos ese palo desde entonces y ayer -por el lunes- se acabó el agua del depósito", explicaba Pazos, quien subraya que "nosotros tenemos el agua garantizada para un servicio normal, pero no para regar jardines, huertos o cargar piscinas". De continuar con estas cifras, Pazos no descarta aplicar cortes generales "lo que me duele es que lo pagarían los vecinos que cumplen". Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo de agua por persona y día en España es de 142 litros, por encima de los 100 litros diarios que la Organización Mundial de la Salud calcula que son necesarios para cubrir las necesidades de alimentación e higiene. Unas cifras que se han superado "con creces" algunos vecinos de San Cristovo de Cea, con lecturas en contadores de 500 litros por persona y suministro. "Queda prohibido usar el agua municipal para cualquier otra finalidad que no sea el consumo doméstico, con sanciones para quien lo incumpla", advertía ayer el alcalde José Luis Valladares, quien asegura que "haremos controles periódicos para comprobar que los consumos son adecuados y, ante cualquier abuso, procederemos al corte del suministro". Aficionado a la manguera El agua es un quebradero de cabeza para el alcalde de Entrimo, Ramón Alonso quien, pese al incremento de la población de este verano, asegura que el problema radica en el uso irresponsable por parte de algunos. "Hay mucho aficionado a la manguera", describía Alonso en referencia a la proliferación de piscinas, pero también del riego de huertas y jardines. Amoeiro, San Amaro o Trives también han emitido recientemente bandos alertando de la situación y prohibiendo riegos o limpiezas, con el objetivo de prevenir cortes futuros. Dos semanas después de limitar el uso del agua de la red municipal al consumo doméstico, el alcalde de Maceda, Rubén Quintas, confirmaba ayer que la situación ha mejorado. "Surtió efecto. Estamos mejor y, de momento, la situación va bien pero no podemos bajar la guardia", comentaba. El alcalde de Pereiro de Aguiar, Luis Menor, explicaba que tras poner el bando "la situación no ha empeorado. Hemos conseguido frenar una escalada que iba muy fuerte, pero el consumo sigue siendo preocupante". En Cartelle no hay por el momento problemas con el suministro que procede del Arnoia. No obstante, su regidor Jaime Sousa, explicaba que el incremento de población se traduce en jornadas donde el consumo alcanza el millón de litros, cuando lo normal en estas fechas sería de 600.000-700.000 litros. Manantiales al límite por la sequía Varios meses sin llover han llevado al límite a algunos manantiales. Es el caso de Lobios, donde la alcaldesa, Mari Carmen Yáñez, no descarta tomar medidas restrictivas si no se realiza un consumo más responsable del agua. "No se debe al aumento de población, eso lo asumiríamos perfectamente. Aquí hace meses que no llueve, los manantiales están bajo mínimos y la gente sigue regando, limpiando aceras, llenando piscinas,…", enumeraba. Donde ya han tomado medidas es en Allariz, cuya regidora Cristina Cid prohibía cualquier uso del agua de la red municipal que no sea el consumo doméstico. "Vixiaranse as perdas na rede e cortaranse as subministracións onde existan avarías dentro do espazo privado", advierten en un bando donde también se comprometen a reducir el consumo en el riego de los jardines públicos. Los responsables alaricanos recuerdan a los vecinos de los núcleos del rural que cuentan con suministro propio que la sequía "afecta por igual a todos os mananciais". Las tormentas podrían llegar en la tarde del jueves y viernes Según las previsiones emitidas por Meteogalicia no se esperan cambios significativos para la jornada de hoy, con toda la provincia de Ourense bajo la influencia de las altas presiones. Los cielos permanecerán poco nublados o despejados en general, con temperaturas sin cambios o con ligeros ascensos, y con el viento que soplará flojo de componente norte. Para la jornada del jueves, la agencia meteorológica gallega si que prevé la formación de nubes de evolución en el interior de la comunidad, que podrían dejar algún chubasco de carácter tormentoso en la provincia de Ourense por la tarde. Una predicción que se repite para el día 7 de agosto, viernes, con cielos despejados por la mañana, pero por la tarde crecerán las nubes de evolución que podrán dejar algún chubasco de tipo tormentoso.