La temporada de máximo riesgo de incendios forestales se aproxima y la Consellería de Medio Rural y el Gobierno central engrasan su maquinaria y perfilan el dispositivo de lucha, que en la provincia de Ourense está integrado por 1.799 personas, las mismas que en la campaña anterior. 'Pese a la crisis económica, que conllevó un importante recorte presupuestario en la lucha contra los incendios, logramos mantener los mismos recursos que otro años', afirmaron en la Consellería de Medio Rural.
De los 92 concellos que configuran la provincia, 62 están catalogados por la Xunta como zonas de máximo riesgo de incendios durante el verano. En el dispositivo ideado por la Administración autonómica aparecen algunas novedades, como la de los 221 vecinos que de forma altruista decidieron sumarse a la lucha contra el fuego. Todos ellos están ligados a comunidades de montes y asociaciones vecinales y su labor consiste en patrullar el monte para alertar de la presencia de posibles pirómanos y del inicio de fuegos.
Los 221 vecinos están integrados en diez asociaciones, cinco de ellas con sede en el distrito forestal XII (Ourense-Arnoia), cuatro en el distrito XI, que integra a la comarca de O Carballiño y la restante en el de Trives, el distrito forestal XIII. 'La labor de todos estos voluntarios es muy importante porque son los que mejor conocen el monte y son los que primero llegan al fuego', señalaron en Medio Rural.
El dispositivo del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino también es similar al año pasado y mantiene en Ourense a la Brigada Helitransportada de Laza, dos aviones de carga en tierra y dos helicópteros. La única novedad es la creación de un equipo dentro de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para investigar los incendios forestales. 'Ya estábamos colaborando en la lucha contra el fuego durante los veranos. De hecho, estuvimos presentes en todos los incendios que se declararon en los alrededores de la ciudad', afirmó el comisario Ángel Barrera. El grupo de investigación lo integran dos policías judiciales y otros dos del departamento de Policía Científica.
Además del equipo de la Comisaría, la Guardia Civil cuenta con otros cuatro grupos, integrados por 12 agentes, para investigar fuegos forestales. Los equipos tienen sede en Verín, Celanova, Ourense y O Barco. En la Comandancia ourensana, un total de 44 guardias civiles se dedicarán exclusivamente a los incendios en este verano.
La provincia lleva contabilizados 1.300 fuegos forestales este año, aunque la mayoría de ellos se quedaron en conatos. Arrasaron 400 hectáreas de monte raso y arbolado. Los de más magnitud se declararon en Chandrexa de Queixa, A Mezquita, A Gudiña y Padrenda. Desde que comenzó el año, las fuerzas de seguridad detuvieron a 33 presuntos pirómanos.
Los 221 vecinos están integrados en diez asociaciones, cinco de ellas con sede en el distrito forestal XII (Ourense-Arnoia), cuatro en el distrito XI, que integra a la comarca de O Carballiño y la restante en el de Trives, el distrito forestal XIII. 'La labor de todos estos voluntarios es muy importante porque son los que mejor conocen el monte y son los que primero llegan al fuego', señalaron en Medio Rural.
El dispositivo del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino también es similar al año pasado y mantiene en Ourense a la Brigada Helitransportada de Laza, dos aviones de carga en tierra y dos helicópteros. La única novedad es la creación de un equipo dentro de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para investigar los incendios forestales. 'Ya estábamos colaborando en la lucha contra el fuego durante los veranos. De hecho, estuvimos presentes en todos los incendios que se declararon en los alrededores de la ciudad', afirmó el comisario Ángel Barrera. El grupo de investigación lo integran dos policías judiciales y otros dos del departamento de Policía Científica.
Además del equipo de la Comisaría, la Guardia Civil cuenta con otros cuatro grupos, integrados por 12 agentes, para investigar fuegos forestales. Los equipos tienen sede en Verín, Celanova, Ourense y O Barco. En la Comandancia ourensana, un total de 44 guardias civiles se dedicarán exclusivamente a los incendios en este verano.
La provincia lleva contabilizados 1.300 fuegos forestales este año, aunque la mayoría de ellos se quedaron en conatos. Arrasaron 400 hectáreas de monte raso y arbolado. Los de más magnitud se declararon en Chandrexa de Queixa, A Mezquita, A Gudiña y Padrenda. Desde que comenzó el año, las fuerzas de seguridad detuvieron a 33 presuntos pirómanos.
