CASTRO CALDELAS

Drones y nuevas tecnologías al servicio de los viticultores

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photo_camera Asistentes a la presentación del proyecto que tuvo lugar en la bodega Ponte da Boga, en Castro Caldelas

El proyecto EcoVine permitirá obtener mapas sobre el estado real de la viña para tomar decisiones

La presencia de los drones y las nuevas tecnologías en el sector de la viticultura comienza a cobrar fuerza y a concretarse. La bodega Ponte da Boga, de Castro Caldelas, acogió ayer por la mañana la presentación del proyecto EcoVine, una iniciativa que tiene como finalidad manejar y controlar de forma exhaustiva los viñedos con medios tecnológicos e informáticos para lograr el mejor rendimiento.

Al acto acudieron las empresas y organismos participantes en el proyecto: las bodegas Ponte da Boga y Lar de Ricobao, las empresas tecnológicas Elantec y Teican Medioambiental, el grupo de Investigación de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Santiago, coordinado por el doctor Javier José Cancela, y el grupo de la Misión Biológica de Galicia, dependiente del CSIC, liderado por Mar Vilanova. Todos ellos participan activamente en una iniciativa que tiene como finalidad desarrollar una metodología que, usando como soporte las nuevas tecnologías, permita segmentar, analizar y controlar los viñedos con una alta precisión para adoptar las decisiones más oportunas en cada momento y con la mayor eficiencia energética.

Rubén Pérez, gerente de la bodega Ponte da Boga, integrada en el grupo Hijos de Rivera, explica que el objetivo de la investigación es llegar a captar, mediante un dron, una imagen multiaspectral del viñedo que, tratada a través de unas aplicaciones informáticas o de móvil, permitan al viticultor saber en cada momento cuál es el estado fisiológico de la vid, su evolución y el momento óptimo de la planta para vendimiar.

Las imágenes que tome el dron plasmarán un mapa cromático de la parcela que permitirá conocer el estado exacto de la planta en cada zona del viñedo. "En la Ribeira Sacra las plantas maduran y evolucionan de una forma heterogenea y mediante la fotografía que tome el dron, analizada a través de la aplicación informática, podremos saber en cada momento el estado de las distintas zonas de la parcela y el tratamiento que dar a cada una de ellas", señala Rubén Pérez. Asi, con un vuelo, la cámara y los sensores del dron captarán si hay ataques de mildiu, en qué zona y su nivel de intensidad y luego, a través de una aplicación web, los viticultores dispondrán un mapa de la parcela que le indicará su estado global.

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