Responsables del colectivo reivindican el pago de horas extras, mejoras de equipos y regular la contratación de personal

La dualidad de mandos complica la coordinación de los brigadistas

En Galicia existen cerca de 6.000 brigadistas (cerca de 400 en Ourense), de los cuales 1.500 son fijos y el resto son contratados cada verano por la empresa externa Seaga. Las categorías son diversas desde jefes de brigadas, peones conductores, vigilantes fijos, conductores de motombombas, emisoristas y codificadores. Ahora bien, todos ellos coinciden en reivindicar su profesión por distintos motivos. La reparación inmediata de sus equipos y mejores herramientas de trabajo, la unificación de los mandos y la justa renumeración económica por las horas extras trabajadas y la nocturnidad son alguna de ellas.
En ese sentido, el secretario del comité de empresa de Medio Rural en Ourense, Juan Pérez, reivindica la necesidad de 'medios y equipamientos adecuados' porque 'las circunstancias' en las que el personal de extinción de incendios desarrolla su trabajo 'exige tener los equipos en perfecto estado de revisión' porque 'estando las cosas bien ocurren siniestros y malamente podemos hacer nuestro trabajo si no tenemos los equipos en perfecto estado, y más en Ourense donde la orografía de la provincia la convierte en un polvorín'. Agrega que en algunas situaciones la carga de trabajo de este personal es 'muy elevada' mientras que la diligencia en la 'reparación o entrega de nuevos equipos en algunos casos es excesivamente lenta'.

Además, asegura que los equipos en perfecto estado son necesarios para controlar los incendios rápidamente. 'Los brigadista están en contacto directo con el fuego y nuestro deber es atacarlo y no esperar a que llegue a nosotros, pare ello hay que meternos en la maleza, aunque sea a gatas o incluso aprovechando los caminos que hacen los jabalíes'.

De hecho, recientemente Inspección de Trabajo ha requerido a la Consellería de Medio Rural que informe sobre los riesgos a los que están expuestos los brigadistas en la provincia, mientras que el sindicato CC.OO exigió mejores materiales de trabajo, ya que el actual 'no protege a los trabajadores de un riesgo mortal o que pueda dañar gravemente su salud'.

Frente a las críticas, la Consellería de Medio Rural defiende la calidad y variedad de los equipamientos que entrega a estos trabajadores, afirmando que los equipos de protección están 'debidamente homologados' y que 'cumplen con la recomendación sobre el catálogo de equipos de protección del Ministerio de Medio Ambiente'.

Pero, sobre todo, este colectivo hace hincapié en la necesidad de disponer de un operativo profesional único de lucha contra incendios, puesto que en la actualidad existen dos mandos, uno que coordina a los brigadistas fijos, y otro, a través de la empresa Seaga, que controla al personal eventual de verano.

Respecto a ello, Juan Pérez asegura que la supresión de Seaga es 'indispensable' pues supone 'una duplicidad operativa que implica un empeoramiento demostrado en la calidad del servicio, más caro e ineficaz'. Además, aclara que el '99% de la plantilla de Seaga está contratada en precario, sin condiciones de trabajo reguladas, sin formación previa adecuada y sin respetarles los protocolos de prevención de riesgos laborales'.


BRIGADISTAS MILEURISTAS

El sueldo medio de un brigadista ronda entre los 1.100 y los 1.300 euros. Sin embargo, la principal reivindicación en cuanto al sueldo es que la Xunta ampare en el convenio colectivo la paga de las horas extras y de la nocturnidad. En la actualidad, según los responsables sindicales del colectivo, el pago de estas primas se está evaluando en los juzgados, pero hasta que se solucione, los brigadistas deberán seguir trabajando el tiempo necesario. El fuego no entiende de jornadas laborales.

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