Mónica Vázquez, que reabrió la oficina de información, fue crítica con el despido de una empleada.
Después de casi dos meses cerrada por obras, la Oficina de Turismo de la ciudad ha reabierto sus puertas renovada y con el propósito de convertirse en "más cálida y acogedora, de forma que se muestre todo lo que ofrece la ciudad a nivel artístico, gastronómico y termal", explica la concejala de Turismo, Mónica Vázquez. Para ello, unos paneles en la entrada del recinto recogen algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad con el objetivo de que el que entre en la oficina se lleve una idea de las posibilidades que le ofrece la ciudad e incluso la provincia. "A pesar de ser un servicio municipal, lo importante es dar una información integral y cuanto más, mejor. Ahí es hacia donde tenemos que caminar", dice Vázquez en referencia a la información que se facilita sobre puntos atractivos de la provincia.
Otro aspecto que ha variado en la oficina es su "señalización y visualización de su ubicación, por lo que hemos colocado la "i" de información internacional", apunta la concejala, que también añade que su departamento trabaja en introducir algunas mejoras en la señalización de los puntos de interés y en modificar también la información turística que se ofrece. Por último, una zona dedicada a los más pequeños completa las novedades del espacio, que ha incorporado una mesa con tizas y un vinilo en el suelo que recogen los espacios de ocio y los parques ourensanos para que los niños también se informen de la oferta de Ourense. En conjunto, la renovación de la oficina no ha llegado a los 18.000 euros, según la concejala, que explica que las obras se han demorado por las filtraciones de agua desde los jardinillos de la parte superior (los de Padre Feijóo).
“Merma" de personal
Pero Turismo se enfrenta a un "hándicap", según su titular, que no es otro que la falta de personal, después de que el gobierno local del que forma parte optase por indemnizar y no readmitir a uno de los dos empleados de la empresa mixta que fueron despedidos tras su disolución. "No aplaudo esa decisión", dice Vázquez (una de los cinco críticos con el regidor) aunque "no quiero ni plantearme" que, como dicen los sindicatos, no se haya readmitido por no ser del grupo de ediles afines al alcalde. Su servicio ha sufrido "una gran merma" ya que también cuenta ahora con dos técnicos menos. "He reclamado personal y tengo el compromiso del alcalde y de la directora xeral de Recursos Humanos de que en el plazo más breve posible se dotará a este servicio", concluye.
