Crisis del coronavirus

El abogado, desde el salón de casa

José Manuel Fernández Sotelo asistió a su cliente desde su propio domicilio.
photo_camera José Manuel Fernández Sotelo asistió a su cliente desde su propio domicilio.
Desde un ordenador, tablet o  móvil con internet. El abogado  ourensano, desde la pasada semana, ya  no tiene que salir de casa para asistir a un detenido o la práctica de diligencias urgentes e inaplazables que requieran de su asistencia.

El teletrabajo resulta contagioso y está materializándose en la prestación de unos servicios que, hasta ahora, tuvieron en el contacto personal su mejor baza.

El pasado sábado el abogado José Manuel Fernández Soto asistió de forma telemática a un detenido -por quebrantar una medida de alejamiento de su expareja- desde el salón de su propia casa de la calle San Paio. Primero, en la entrevista reservada en la Comisaría de la Policía Nacional -el policía abandona la sala para garantizar la confidencialidad- y poco después ante la juez de guardia. Todo, en la misma tarde,  sin salir de su piso y con un atestado que el letrado recibió por correo electrónico.

"Es un medio efectivo para este momento y garantiza todos los derechos, pero prefiero la inmediatez"

 Hubo un momento en que jueza, fiscal, detenido y abogado se estaban viendo las caras a través de sus respectivos ordenadores. Incluso, puntualiza,"hay compañeros que realizaron la asistencia a través del móvil". Basta con tener un dispositivo con cámara y altavoz, conexión a internet y a través de Google Chrome acceder al enlace que envía el juzgado al programa Cisco Meeting.

Fernández Soto dice que la experiencia, por novedosa, resultó "rara", pero al mismo tiempo "efectiva". "Es una medida adecuada para este momento, en que se imponen cuarentenas para acatar las medidas del estado de alarma para evitar el contagio por coronavirus, porque se garantizan todos los derechos", asegura. Pero él es más partidario del "cara a cara", la inmediatez llena de matices que proporciona el contacto personal, cuando se levante el confinamiento. Considera que   las asistencias presenciales son más efectivas. "Personalmente, noté al cliente cohibido cuando hablaba a la cámara del ordenador desde la comisaría; es todo mucho más impersonal", añade.

Este mismo sistema, según aclaran desde el TSXG, permite la celebración de juicios de cualquier jurisdicción de los considerados esenciales o la práctica de diligencias inaplazables o urgentes. Para ellos, basta las partes o los juzgados lo soliciten al Decanato con antelación. 

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