El hombre mantiene su mano derecha sobre un voluminoso maletín como si estuviese a cargo de un tesoro mientras examina con impaciencia la calle desde un ventanal de la cafetería del hotel Francisco II de Ourense. Lleva desde los primeros días de agosto telefoneando al periodista para enseñarle unos documentos muy importantes que podrían solucionar el lastre de la vivienda para la banca. También asegura haber ideado un proyecto que rejuvenecería el añoso parque automovilístico en todo el Estado.
La percha es tentadora. Los nombres de Emilio Botín, expresidente del Banco Santander, Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, ministros y presidentes de casi todas las comunidades autónomas salen a relucir en cada una de las conversaciones. Confiesa que antes ha perseguido a varios periodistas sin conseguir su interés y la sinceridad acelera un encuentro sin compromiso de publicación.
"Primero me voy a presentar, aunque aquí soy muy conocido", comenta al percatarse de las reservas del interlocutor. "¿Sabes cuántos me conocen en Ourense?" El silencio no lo amilana. "Pues unas 30.000 o 35.000 personas. Soy Antonio Mandado, todo el mundo me llama Toni, fui director de medios de pago y director de marketing en Caixa Ourense hasta que me jubilé con 60 años porque no soportaba al director general Luis Carrera ni él me soportaba a mí. Desde ese día me puse a buscar soluciones a los problemas, como cuando ideé la tarjeta comercio, un producto que 23 años después aún sigue activo en Abanca, para frenar los estragos de las grandes superficies en el pequeño comercio y como me trates de usted te vas por donde has venido. No te conviene porque lo que te voy a enseñar te va a sorprender".
Continúa con la mano posada sobre el abultado maletín como si estuviese ponderando la conveniencia de enseñar los documentos que atesora. "También soy un coñón. Me dieron 30 días de vida por el cáncer más fastidiado que existe y dos años y cuatro meses después estoy acabando un libro para ayudar con la risa a los que están sufriendo y aquí me tienes hablando contigo. Pero vayamos al grano porque me has dicho que sólo me concedes una hora".
Le acabará sobrando tiempo por argumentar como una metralleta. "Al jubilarme comencé a examinar los problemas de España para hacer proyectos, vino la burbuja inmobiliaria y una noche se me ocurrió hacer algo para solucionarlo. Hice un estudio y vas a ver algo que no te esperas".
Cartas
José Antonio Mandado saca del maletín un archivador. Empieza a mostrar una carta remitida por Mariano Rajoy cuando era presidente del Gobierno sobre el esbozo de su proyecto, otra de su director de Gabinete, Jorge Moragas, una misiva con unas letras caligrafiadas en 2009 por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, escritos de los presidentes de varias comunidades autónomas, de los ministerios de Industria, Fomento y Vivienda, del presidente del Banco Central Europeo... Deja para el final su mejor carta. "Yo le envié a todo el mundo un resumen porque el proyecto íntegro no lo enseño a la primera, pero aunque les gustase se encontraban con el problema de hacerme contrato. Hasta que me llamó Emilio Botín a Madrid, tuve que pasar por siete controles de seguridad y llamó al asesor jurídico para que me hicese un contrato de confidencialidad que está aquí". José Antonio Mandado muestra el documento, además de un mail de la secretaria de Botín con las indicaciones del en ese momento presidente del Banco Santander. "Imprimí el documento para consultarlo con un abogado antes de firmarlo, pero Botín falleció. Después intenté hablar con su hija y ya no me contestó. Tengo cartas de agradecimiento de todo el estamento político pero el único que se mojó fue Botín. Y lo mismo me ha sucedido con el estudio para modernizar el parque automovilístico, un problema que aparece a diario en los medios de comunicación y hasta ahora no ha preocupado a ningún gobierno".
Mandado se niega a que el periodista escudriñe los dos volúmenes encuadernados en negro. "Nadie los ha visto al completo. No pretendo cobrar, pero son míos. Sólo quiero que se sepa que existen dos proyectos para solucionar problemas como la vivienda y los coches". Un maletín lleno de historias.
Ideó la tarjeta comercio cuando dirigía marketing en Caixa Ourense
José Antonio Mandado tiene 83 años y un ánimo envidiable a pesar de padecer desde hace dos años y cuatro meses un cáncer por el que le concedieron 30 días de vida. "Le dije al doctor que si llega a ser febrero sólo me daba 28 días", bromea. Con 17 años tuvo que ponerse a trabajar por el fallecimiento de su progenitor en la Fundición Pereira dos Santos, llegando a dirigir la fábrica. Tras pasar 14 años trabajando a destajo sábados y domingos sin poder ver crecer a sus hijos decidió cambiar de actividad. Aconsejado por su amigo Barreiros, que lo recibía en Madrid sin cita previa, pasó a Caixa Ourense, donde llegó al puesto de director de medios de pago y de marketing. Ideó la tarjeta comercio que sigue activa en Abanca y se jubiló a los 60 años por discrepancias con el director general Luis Carrera. Está acabando de escribir un libro sobre el cáncer.
