ENTREVISTA

“Eliminando el tabaco y sobrepeso podríamos evitar el 40% de tumores"

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Rafael López López es el jefe de Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Nació en Vilamartín de Valdeorras. "Es el sitio al que continúo yendo. Tengo allí a mi padre, mi hermana, mis sobrinos y voy con frecuencia". 

¿Por qué quiso ser médico?

Fui a hacer COU a Madrid para ser ingeniero porque no había universidades en todos los sitios y los de Galicia íbamos a Madrid. En el colegio mayor, coincidí con un grupo de médicos que estaban empezando la carrera y cambié de idea. En aquellos años había que hacer la carrera en donde hacías el COU y no pude volver a Santiago. 

Y se especializó en oncología. ¿No es la rama más dura de cara al trato con el paciente?

Tuve la fortuna de estudiar en la Universidad Autónoma y en la Fundación Jiménez Díaz, que es un hospital muy docente e investigador. Tenía dudas entre cirugía y oncología, que era relativamente nueva, pero ya se vislumbraba que podía ser una especialidad de futuro y que podía tener un desarrollo científico importante. Y acerté, porque ahora mismo la oncología es probablemente la disciplina demás ebullición a todos los niveles. 

Se dice que ahora hay muchos más casos de cáncer.

No los hay. En este país, tenemos un terrible defecto que no contamos, no hay un registro de tumores que sería muy deseable. En los datos de otros países está estabilizado cuando se ajusta por edad. Es más, está disminuyendo un poco. El problema es que la edad de la población se ha desplazado y el cáncer va muy ligado a la edad. Cuanto más vieja es la población más casos de cáncer hay y es una fortuna porque primero se llega a viejo.

¿Podrá la comunidad científica encontrar la cura definitiva?

El término cura es difícil, quizá muy periodístico, pero en medicina prolongamos la vida. Entendiendo como cura lo que todos entendemos, en los próximos años muchos tumores se van a curar y algunos se van a prolongar o a cronificar la enfermedad. Vamos en ese camino. 

¿Cuáles son los tipos de cáncer prevalentes en Galicia?

En Galicia, a falta del registro de tumores, estamos como el resto del mundo. Los tumores más frecuentes son próstata, pulmón, mama, colon y recto. Son los cuatro tumores asesinos, como se dice. 

¿A qué obedece?

Del cáncer no se sabe el origen, se saben muchas cosas pero no hay una causa que lo dispare. La mayoría de estos tumores se piensa que son por mala suerte. En el proceso de crecimiento las células, se van renovando y cuanto más tiempo pasas más posibilidades hay de algún error en el proceso. Cuando se acumulan varios errores o uno es muy gordo puede llegar a producirse el cáncer. Evidentemente, hay factores favorecedores; el gran factor favorecedor es el tabaco, pero también hay otros tóxicos que pueden favorecer y existe un porcentaje entre el cinco y el siete por ciento que son defectos hereditarios. Este porcentaje, aunque es muy mediático, es muy pequeño. Nosotros entendemos que un coche nuevo nunca tiene problemas y, según pasan los años, empieza a tenerlos. El cuerpo humano es muy parecido. 

A estas alturas de la entrevista, el lector se preguntará qué puede hacer para evitar los riesgos de contraer cáncer.

Yo creo que todos lo sabemos. Lo que se debe hacer, y a nivel político, es evitar el tabaco, prohibirlo, subir el precio, poner fotos horribles... Si fuese político, que no pienso serlo, subiría el precio del tabaco una exageración, si no se puede prohibir. Lo siguiente son medidas más o menos lógicas, como luchar contra la obesidad o el sobrepeso. Eliminando eso, igual eliminaríamos el 40% de los tumores. El tabaco es el responsable del 30% y la obesidad del 10 o 15%. También está la polución, los carcinógenos... El cáncer es una enfermedad de evolución socioeconómica y por edad, por lo que nunca se va a eliminar. El riesgo cero no existe.  

¿Por qué no se hace aquí ese registro de tumores que ha mencionado?

Porque no ha habido dinero, voluntad o una mezcla de todo. Es una medida que llevamos reclamando tiempo y no conseguimos que se haga. Es una pena porque permitiría saber realmente los tumores que tenemos. 

Pero no es una inversión como la de la Cidade da Cultura, consiste en poner a alguien a llevar la cuenta...

La inversión es pequeña, pero hay cosas que a veces en este país cuesta mucho. Excepto en el País Vasco, que se hizo de forma institucional por la sanidad de allí, es de forma voluntaria. En Galicia, se empezó a pilotar en Ourense y en Ferrol en el año 2000, pero cuando un piloto dura más de seis meses algo falla.

¿Son malos tiempos para enfermar de cáncer por los recortes sanitarios o era mejor en 2005?

No, sin duda. Ahora hay más conocimiento y más herramientas que en 2005. La supervivencia en cáncer va pareja al nivel socioeconómico del país. Dicho esto, nosotros somos de los países más afortunados del mundo. Esto no gusta que se diga, pero es la realidad. La crisis quizá se ha cebado un poco más en España que en los países nórdicos, pero tengo la sensación , aunque no datos, de que las enfermedades más graves se han respetado más. Sí tenemos una preocupación mundial sobre cómo nos vamos a financiar porque los nuevos medicamentos son muy caros. El modelo ha sido buen hasta ahora, pero un fármaco nuevo cuesta 1.300 billones de dólares. Es un problema mundial. 

Han denunciado que en el CHUS hay retraso en oncología...

Fue más un problema de carga de trabajo. Son pacientes que no estaban en tratamiento activo sino en 'prealta' y hay momentos en los que hay que priorizar.

¿Está peor la sanidad?

No sería justo decir que está peor porque todo evoluciona, pero sí  tengo la sensación de que en el diferencial con los países que estaban por delante está empezando a separarse. Tengo claro que el personal sanitario está más desmotivado que hace años. El sistema se mantiene porque el nivel salarial es de los más bajos de Europa. 

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