La empresa que gestione la Escuela de Equitación de Vilamarín tendrá que sostenerse con las retribuciones o precios que pagan los usuarios y entregar a la Diputación un canon mensual mínimo de 750 euros, además de desembolsar una cantidad inicial de 24.000 euros porque deberá comprar a la institución provincial, propietaria del servicio, los caballos y la maquinaria agrícola de la que dispone el centro.
Así consta en el pliego de condiciones que el grupo de gobierno de la Diputación someterá a aprobación en el pleno del viernes, comenzando así a poner en práctica una de las condiciones del Plan Estratéxico 2012-2015, con el que aspira a desprenderse de servicios deficitarios y desarrollar drásticas medidas de ahorro y contención.
Quedan fuera de esta concesión las instalaciones de A Limia -centro de cría y adiestramiento, e hipódromo de Antela-, con futuro más incierto debido al coste que generan y a la reducción, por la crisis, de los ganaderos que crían potros. En este caso, la institución estudia su viabilidad, en manos privadas, o incluso su cierre.
Sí tienen demanda las instalaciones de Vilamarín, de ahí que se inicie el proceso de su privatización, mediante concesión por 10 años prorrogables a 15, con la aprobación del pliego de condiciones para que concursen las empresas interesadas.
La misma sesión plenaria dará luz verde, con la mayoría absoluta del PP, a una ordenanza que establece el cobro de tasas a los alumnos de la Escola de Artes y Oficios, una medida que sorprendió a la oposición, que esperaba ya su cierre. Pero el presidente de la institución, Manuel Baltar, precisó que el cierre está previsto en el Plan Estratéxico para el año 2013 pero el objetivo es verificar antes la demanda social de este servicio para decidir si aún es posible mantenerlo abierto. La ordenanza pretende que con las tasas se sufrague al menos el 40% del coste. Los interesados deben hacer la solicitud y la presidencia decidirá posteriormente.
Quedan fuera de esta concesión las instalaciones de A Limia -centro de cría y adiestramiento, e hipódromo de Antela-, con futuro más incierto debido al coste que generan y a la reducción, por la crisis, de los ganaderos que crían potros. En este caso, la institución estudia su viabilidad, en manos privadas, o incluso su cierre.
Sí tienen demanda las instalaciones de Vilamarín, de ahí que se inicie el proceso de su privatización, mediante concesión por 10 años prorrogables a 15, con la aprobación del pliego de condiciones para que concursen las empresas interesadas.
La misma sesión plenaria dará luz verde, con la mayoría absoluta del PP, a una ordenanza que establece el cobro de tasas a los alumnos de la Escola de Artes y Oficios, una medida que sorprendió a la oposición, que esperaba ya su cierre. Pero el presidente de la institución, Manuel Baltar, precisó que el cierre está previsto en el Plan Estratéxico para el año 2013 pero el objetivo es verificar antes la demanda social de este servicio para decidir si aún es posible mantenerlo abierto. La ordenanza pretende que con las tasas se sufrague al menos el 40% del coste. Los interesados deben hacer la solicitud y la presidencia decidirá posteriormente.
