El año 2012 ha sido el más duro de la crisis para la economía ourensana, peor de lo que se preveía, y el comienzo de 2013 será similar en actividad económica y empleo, según consideran los agentes sociales. En todo caso, confían en que a finales del próximo ejercicio comience una recuperación, aunque lenta.
'El año 2012 ha marcado un antes y un después en los efectos de la crisis. El antes se corresponde con el período 2008-2011, en el que hemos estado notablemente mejor que el resto de Galicia. Y el después ha comenzado precisamente en 2012, el peor año de la crisis para el mercado laboral de Ourense', sostiene el presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, Francisco Rodríguez.
Así, indica que los datos de paro, afiliaciones y actividad empresarial registraron una evolución 'menos dura' en Ourense que en el entorno en los cuatro primeros años de la crisis, pero 'ese desgaste nos ha venido pasando una factura mayor en 2012'. El dirigente empresarial considera que es necesario tener en cuenta este aspecto, para ver 'si se trata de un cambio de tendencia circunstancial o, por el contrario, perdura en el tiempo', ya que, en este segundo caso, teme que Ourense se distancie aún más del resto de Galicia. Insta, asimismo, a que los políticos tengan en cuenta este aspecto: 'La economía ourensana y el mercado laboral necesitan estímulos y éstos no pueden llegar exclusivamente desde el sector privado, como viene ocurriendo la mayoría de las veces'.
Con respecto a 2013, Rodríguez indica que organismos como el FMI o la OCDE apuntan que la contracción del PIB será menor y que en 2014 regresará el crecimiento económico. 'Eso tienen que ser un alivio para la economía ourensana y para el mercado laboral de esta provincia'.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, apunta que 'el año 2012 ha sido muy complicado y ello se refleja en todos los indicadores, que empeoran'. En concreto, explica que el nivel de negocio de las empresas es reducido, las ventas son bajas, y eso hace que resulte difícil mantener el empleo . 'La estructura de las empresas está muy ajustada, los márgenes actuales son muy reducidos', apunta.
Barbosa insiste en que uno de los principales problemas es la falta de financiación, en particular para 'pequeñas y medianas empresas, que no tienen ayuda ninguna'. Además, considera que los bancos que están recibiendo apoyo público deberían dedicar una parte de sus recursos a financiar pymes, y eso les permitiría 'volver a respirar'.
A su juicio, la crisis ha puesto de manifiesto la importancia de exportar, pero 'la salida al mercado exterior es muy complicada, dado el actual nivel medio en las empresas ourensanas, y necesita mucho tiempo. Llevamos ya mucho trabajando y los resultados se ven poco a poco'.
En todo caso, de cara al próximo año considera que 'también va a ser complicado, aunque los estudios económicos apuntan que a finales de 2013 puede empezar a mejorar'. En todo caso, las empresas, por el momento, sólo se plantean 'sobrevivir y capear el temporal', intentando mantener el empleo y sin plantearse nuevas inversiones.
Así, indica que los datos de paro, afiliaciones y actividad empresarial registraron una evolución 'menos dura' en Ourense que en el entorno en los cuatro primeros años de la crisis, pero 'ese desgaste nos ha venido pasando una factura mayor en 2012'. El dirigente empresarial considera que es necesario tener en cuenta este aspecto, para ver 'si se trata de un cambio de tendencia circunstancial o, por el contrario, perdura en el tiempo', ya que, en este segundo caso, teme que Ourense se distancie aún más del resto de Galicia. Insta, asimismo, a que los políticos tengan en cuenta este aspecto: 'La economía ourensana y el mercado laboral necesitan estímulos y éstos no pueden llegar exclusivamente desde el sector privado, como viene ocurriendo la mayoría de las veces'.
Con respecto a 2013, Rodríguez indica que organismos como el FMI o la OCDE apuntan que la contracción del PIB será menor y que en 2014 regresará el crecimiento económico. 'Eso tienen que ser un alivio para la economía ourensana y para el mercado laboral de esta provincia'.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Celso Barbosa, apunta que 'el año 2012 ha sido muy complicado y ello se refleja en todos los indicadores, que empeoran'. En concreto, explica que el nivel de negocio de las empresas es reducido, las ventas son bajas, y eso hace que resulte difícil mantener el empleo . 'La estructura de las empresas está muy ajustada, los márgenes actuales son muy reducidos', apunta.
Barbosa insiste en que uno de los principales problemas es la falta de financiación, en particular para 'pequeñas y medianas empresas, que no tienen ayuda ninguna'. Además, considera que los bancos que están recibiendo apoyo público deberían dedicar una parte de sus recursos a financiar pymes, y eso les permitiría 'volver a respirar'.
A su juicio, la crisis ha puesto de manifiesto la importancia de exportar, pero 'la salida al mercado exterior es muy complicada, dado el actual nivel medio en las empresas ourensanas, y necesita mucho tiempo. Llevamos ya mucho trabajando y los resultados se ven poco a poco'.
En todo caso, de cara al próximo año considera que 'también va a ser complicado, aunque los estudios económicos apuntan que a finales de 2013 puede empezar a mejorar'. En todo caso, las empresas, por el momento, sólo se plantean 'sobrevivir y capear el temporal', intentando mantener el empleo y sin plantearse nuevas inversiones.
