La entidad recorta sus promociones

El informe presupuestario de Xestur para el próximo año ha reducido notablemente las inversiones que tenía previstas antes, en concreto, en el presupuesto correspondiente al actual ejercicio (que incluía una proyección para 2012).
En concreto, el programa de inversiones para el presente año (elaborado en octubre de 2010) contemplaba la materialización de 12,7 millones de euros en el ejercicio en curso, pero -según la actualización presentada en octubre de este año- sólo se van a materializar obras por 649.463 euros
Asimismo, las cuentas elaboradas en 2010 para 2011 recogían una proyección de actividad para el ejercicio venidero que elevaba las inversiones hasta 31,8 millones. Este informe incluía obras en los parques de Xinzo (por 3,8 millones), los verinenses de Tamagos (9,6 millones) y Pazos (5,1 millones), el de Vilamarín (2,8 millones) y el de Ribadavia (3,1 millones), así como las dos áreas que preveía desarrollar en el Val da Rabeda: las de Paderne de Allariz (2,8 millones) y Taboadela (2,7 millones).
No obstante, Xestur ha reducido drásticamente las previsiones que tenía el año pasado y ahora deja en 4,6 millones de euros las inversiones que va a realizar en 2012. Se trata, en concreto, de 2,5 millones en el parque de Pazos y de 1,6 millones en Tamagos (ambos en Verín), y sólo 40.000 euros para el de Xinzo, aunque incluye dos iniciativas nuevas: el parque de Cea (350.000 euros) y el de Riós (100.000 euros). La inversión se completa con un proyecto de vivienda de protección autonómica en Carballeda de Avia, por 84.000 euros.

La empresa pública descarta, por el momento, continuar con el desarrollo del parque empresarial del Val da Rabeda, a pesar de que la mayoría de los terrenos estaban ya adquiridos por el bipartito, pero Xestur estuvo relegando las obras por diversos problemas urbanísticos (como una línea de alta tensión que atravesaba la zona, impidiendo obrar en su entorno, o que un tercio del terreno era suelo rústico protegido (que no podía ser transformado en industrial, por lo que hubo que promover modificaciones en la normativa sobre suelo). Por otra parte, existe un preacuerdo con la compañía Adolfo Domínguez para venderle parte del terreno y que edifique allí sus nuevas instalaciones, pero la operación sigue pendiente (de hecho, la firma textil también está sufriendo dificultades económicas, con pérdidas de 8,8 millones en el último semestre).

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