La colombiana de O Couto acusada falsamente de terrorismo relata su experiencia en la cárcel
¿Qué le pasó por la cabeza cuando estaba en prisión?
Mi familia. Me acordaba de mis dos hijos y mi padre y mis hermanos. Como le dije, creí que todos se habían vuelto locos y que ya no tenía salida. Menos mal que cuando me detuvieron estaba a mi lado mi amiga Toñi, porque sino nadie sabría nada y podría pudrirme o que me mataran sin que se enteraran.
¿Conoce al preso que la acusó?
No lo conozco. Mi familia tenía una empresa de calzado y él si pertenece a un grupo terrorista que nos estaba extorsionando. El día que me concedieron el crédito vino a por mí, me encañonó con el arma y me exigió el dinero. No se lo dí porque estábamos en apuros económicos y lo denuncié.
¿Qué siente ahora?
Rabia y tristeza, porque me trataron muy mal. Incluso me preguntaban y querían saber cuántas veces viajé a verme con terroristas en Bolivia, Nicaragua e Irak. Me decían si había robado coches en Zaragoza. Yo le decía: "Pregunten de Galicia todo lo que quieran, pero nunca estuve en Zaragoza".
¿Por qué le rehuían el resto de presas?
Porque creían que era una terrorista. Ni se acercaban a mí. Sólo hablé con dos o tres colombianas que creían que me habían pillado con droga en el aeropuerto nada más llegar de Colombia. Otra llegó a creer en mi inocencia y me decía: "Yo estoy aquí porque delinquí pero tú, lo tuyo no se entiende". Y eso me gratificaba.
¿Tiene la sensación de que las autoridades metieron la pata como se dice vulgarmente?
No lo sé. Ahora soy libre y solamente quiero lavar mi imagen. En O Couto todos nos conocemos y quiero que la gente sepa que no hice nada malo. Como voy a ser terrorista si escapo al ver un ratón. Lo normal es que ante una acusación así, primero pudieron hacerme un seguimiento, aunque fuera con un detective, y ver el modo de vida que llevaba y lo qué hacía. Me llegaron a decir que viaje a Colombia con nombre falso, cuando mi pasaporte está ahí, se puede ver.
¿Estuvo el día que la detuvieron en comisaría?
Sí, cursando una carta de invitación para traer a mi hijo a pasar las navidades. Aboné todas las tasas y, menos mal que me detuvieron antes de que fuera a comprar el billete, porque sino también pierdo ese dinero.
¿Su familia sabe que está libre?
Sí, ya hablé con ellos y están todos felices después de lo mal que lo pasaron.
¿Cómo fue la salida de la cárcel?
Fatal. Me pusieron en la puerta, sin dinero, sin documentos, sin tarjetas de crédito y sin mi teléfono. Todos mis enseres y documentos personales supongo que están en la prisión de Pereiro. No tenía nada y me advirtieron que al día siguiente debía personarme en el Juzgado en Madrid. Si no llegan a estar allí mis amigos, no podría haber desplazado. Tuve problemas para dormir esa noche en el hotel porque no tenía DNI y me tuve que entrar a dormir como la mujer de un amigo de los que me fueron a recoger.
¿Los va a denunciar?
No lo sé, ahora quiero descansar, pasar página, lavar mi imagen y recuperar mi vida. n
