La escasez ya afecta al Miño, en "prealerta” en su parte alta

La sequía prolongada empieza a extender sus tentáculos a más puntos de la demarcación hidrográfica y acaba de activar las alarmas también en el río principal de la cuenca, el Miño, hasta ahora a salvo. Además, las autoridades no prevén que la meteorología de septiembre y octubre consiga revertir la situación. La Oficina Técnica de la Sequía de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) acordó ayer elevar a nivel de “prealerta” a la parte alta del Miño (todo su curso desde su nacimiento en Lugo hasta A Peroxa, al pasar la presa de Os Peares). Con esta medida, ya son tres sistemas los que están en prealerta (escasez moderada): Sil Inferior (la parte oriental de la provincia de Ourense), Sil Superior (provincia de León) y ahora el Miño Alto. Además, se mantienen en “alerta” (escasez severa) el sistema de los ríos Limia (Ourense) y Cabe (Lugo). El único sistema que sigue en escenario de normalidad es el Miño Bajo (es decir, a su paso por la mayor parte de la provincia de Ourense y toda Pontevedra). No hay ninguna parte de la cuenca en situación de “emergencia”, la más extrema y que permite tomar “medidas extraordinarias”. Sin embargo, pese a estar aún en normalidad, el Miño a su paso por la ciudad llegó a estar durante varias horas del día de ayer a apenas siete centímetros de altura, el nivel más bajo de los últimos años, lo que hace augurar que de proseguir la ausencia de lluvias pronto entrará en nivel de prealerta. La entrada en nivel de prealerta significa, según explican en la CHMS, que hay un “inicio en la disminución de los recursos disponibles que puede suponer un riesgo para la atención de las demandas. Se podrán aplicar medidas de ahorro y control coyuntural de la demanda ante el riesgo de agravamiento de la situación”. AÑO MÁS SECO Las lluvias ligeras de ayer y los días anteriores siguen sin ser capaces de revertir la actual situación. En agosto, llovió un 21% menos de lo normal en esta época del año, lo cual sigue colocando este año hidrológico como el más seco desde que hay registros, con un acumulado de 641 litros por metro cuadrado (la media histórica es de 1.087,2), un 42% menos de lo normal. Sigue siendo más seco que el año 2016/2017, año que estuvo fuertemente marcado por la escasez, que a estas alturas tenía acumulados 665,4 l/m2. EMBALSES Y RÍOS Las reservas hídricas siguen descendiendo, y están al 47,62% en la cuenca Miño-Sil (35% en el conjunto de España), y más bajas aún en los embalses de la provincia de Ourense (44,85%). Están un poco por encima del nivel del año pasado pero 20 puntos porcentuales por debajo de la media histórica. Los caudales de los ríos están un 35% por debajo del promedio histórico. PREVISIÓN Hasta el 20 de noviembre, las predicciones que tiene la CHMS hacen prever, según avanzó ayer el presidente del organismo, José Antonio Quiroga, que la situación de sequía “vai continuar”. La mayor probabilidad es que el próximo trimestre tenga precipitaciones inferiores a las habituales, por lo que insisten en que los concellos aboguen por un “uso eficiente da auga” y los usuarios moderen el consumo. RESTRICCIONES Según el organismo de cuenca, son ya 44 los municipios que han implantado restricciones o han necesitado abastecer a algún núcleo con cisternas. Ayer, el Concello de Riós anunciaba que se restablecía el suministro normal tras las últimas lluvias. También se resolvieron 20 solicitudes para aprovechamientos temporales con captaciones alternativas, en su mayor parte para uso ganadero. La CHMS insiste a los concellos en que eviten baldeo de calles, riego de jardines y el suministro de las fuentes públicas.