La subida va de los 15 a los 20 céntimos, dependiendo de las variedades
Los particulares que se acercan estos días al Campo de la Feria como hacen cada año para comprar uva de Castilla y mezclarla con la propia para elaborar el vino de casa se están encontrando con que los precios se han disparado de forma importante respecto al año pasado.
Ésta parece ser la principal razón de que, como señala Nazaret Antón, del puesto de "Uvas para vino Belarmino", se esté vendiendo "prácticamente lo mismo que el año pasado, a pesar de que esperábamos aumentar ventas con esto de los daños de la helada y el pedrisco en Ourense". Reconoce que los precios este año son altos. "Estamos en los 65 céntimos para la tinta y los 70 para la garnacha, es una subida de entre 10 y 15 céntimos por kilo respecto al año pasado".
Aunque la gente no se resiste a llevarse los kilos que precisa, como es el caso de Domingo González, que explica que "en el viñedo que tengo en Rairo se me quemó toda la uva, sólo se salvó éste que tenemos en Vistahermosa; el caso es que necesitamos la uva ésta de Castilla para mezclar".
Carlos Domínguez, que tiene también sus viñedos en la ciudad, se ha acercado a comprar "100 kilos, menos que otros años pero porque tengo menos uva propia para mezclar".
José Luis Vázquez viene desde Albacete y tiene "a 65 céntimos el kilo de tinta y a 60 el de uva blanca". Viene a Ourense desde hace 25 años y se sorprende de que "haya menos ventas este año, teniendo en cuenta que esta zona sufrió helada y pedrisco, y en principio debería demandar uva".
La razón de esa subida de precios "de más de 20 céntimos" está, según señala en que "en Zamora y Castilla en general hubo dos heladas que arrasaron con todo, así que hay una gran escasez y eso dispara los precios".
Reducción de kilos
"Este año está bastante caro", señala Herminia Martínez de A Mezquita (A Merca), que se lleva 300 kilos de uva blanca. "Este año he cogido como 100 kilos menos, porque también me he quedado con menos uva propia para mezclar, pero me habré gastado como 100 euros más que el año pasado".
Juan Fernández, otro vendedor con varios años de experiencia en la venta de uva procedente de Castilla, vaticina que "éste va a ser un año flojo de ventas".
“Esto se acaba, cada vez hay menos compradores”
"Los jóvenes ya no vienen a comprar uva, si lo hacen es porque se lo han encargado sus padres o abuelos", señala José Luis Vázquez, que lleva años acudiendo al Campo de la Feria para vender uva procedente de diversas zonas de las dos castillas.
Juan Fernández, que ofrece sus uvas procedentes de Salamanca, Albacete o Ribera del Duero en su puesto de Mafesa, coincide en el diagnóstico: "Esto se acaba, cada vez hay menos compradores porque las personas mayores que hasta ahora se acercaban aquí, muchos de ellos ya no están y los jóvenes no tienen esa tradición".
Por otra parte, y junto a esta falta de relevo generacional en el gusto por adquirir uva foránea para elaborar el vino casero, está el hecho de que "este año parece que la Denominación Rías Baixas va a tener una cosecha histórica, con lo que esos compradores que habitualmente acudían aquí, ya no vendrán", señala Fernández.
