El embajador de España ante la Unesco, Juan Andrés Perelló, defendió este sábado ante el Comité del Patrimonio Mundial que se celebra desde Fuzhou (China) que se reconsidere la frustrada candidatura de la Ribeira Sacra ante los "graves errores" del informe del Icomos -Consejo Internacional de Monumentos y Sitios-. El documento elaborado por esta asociación civil no gubernamental, ubicada en París y ligada a la ONU a través de la Unesco, recogía una "transformación física del territorio importante en los últimos 200 años" por los grandes embalses "que impide tener un paisaje de continuidad" y "preocupación" añadida por "el impacto visual de las turbinas eólicas" que también proliferan. Y lamentaba que "han colocado la producción de energía y sus infraestructuras en el corazón de un territorio sagrado".
Con estos mimbres se retira la candidatura de la Ribeira Sacra. Sin embargo, Perelló advertía hoy que resulta "necesario, a la vista de los errores que contiene, un diálogo con Icomos". ¿Por qué? Porque "se pueden tener diferencias subjetivas respecto a determinaciones estéticas o de valor, pero no se pueden tener errores graves como mencionar la existencia de 10 plantas hidroeléctricas en el bien cuando solo hay cuatro y de las cuatro solo dos, en parte". Y, añade, "no se puede decir que hay aerogeneradores en el bien cuando no están en el bien y no se puede decir que el bien propuesto coincide plenamente con la candidatura de la Reserva de la Biosfera porque no es cierto". Se trata, por tanto, de "graves contradicciones que algunas son de pura matemática ".
Pese a que entienden que no reside solo en estos factores el freno a la candidatura, "estamos en el derecho de iniciar un periodo de diálogo" y, al hilo de esto, plantean abrir una reflexión sobre el volumen de propuestas "y los tiempos tomados para evaluarlas o los instrumentos", al objeto de frenar el aumento de discrepancias en la larga carrera a Patrimonio de la Humanidad.