La asociación Alcer Ourense salió ayer a la calle con una carpa para concienciar a los vecinos de la ciudad de la necesidad de órganos para trasplantar, aprovechando la celebración del Día Mundial del Donante.
Los miembros de la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) salieron ayer a informar para captar nuevos donantes en el Día Mundial del Donante. En la carpa situada en la calle Paseo, que fue visitada por el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, y el vicecónsul de Portugal, Manuel Correia, se reunieron tanto asociados como personas que habían recibido un trasplante o están a la espera de él; todos exhibiendo el lema "La donación da mucha vida".
"Me llamaron a la una de la madrugada para decirme que tenía ya un riñón para trasplantarme y me dijeron que perdonara por la molestia; no pude más que responderles que no era molestia ninguna, al contrario, la alegría de mi vida", señalaba Ana Atanes, de 68 años y que llevaba arrastrando problemas renales "desde hacía bastante tiempo". Es una de las personas que se dieron cita en la carpa de la calle Paseo durante la jornada de ayer para concienciar sobre la necesidad de donaciones que hay en este momento en la provincia de Ourense.
Uno de los mayores problemas con los que se encuentra el banco de trasplantes es el de las negativas familiares a que se lleven a cabo, como recuerda Carmen Dorado, asistenta social. "Es cierto que hay gente que no está suficientemente informada sobre el tema de la donación de órganos y por eso se muestra todavía reticente a ello; de ahí la importancia de campañas a pie de calle como ésta", apunta Dorado.
Y es que personas como Francisca Ferreiro, de 65 años y recién trasplantada, espera todavía "un riñón para mi hijo de 31 años, que nació ya con esos problemas renales que venía arrastrando yo durante la gestación".
