Javier M.M. estaba escondido en el interior de un armario de la casa de su expareja cuando la Policía Nacional acudió a la vivienda. Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia sanitaria de la covid-19, y el inculpado no podía acercarse a la mujer, que reside en Ourense, con la que había mantenido una relación sentimental. Tenía en vigor una orden de alejamiento por sentencia judicial de un Juzgado mixto número 1 de Chantada en un delito. Tras ser detenido, ingresó en prisión por reincidente.
Un auto lo prohibía
Además, el juzgado de esa misma localidad había dictado un auto en junio de 2019 que le prohibía acercarse a la perjudicada a menos de 200 metros de su domicilio o lugar de trabajo, así como comunicar con ella.
Ayer reconoció los hechos y aceptó la pena de nueve meses y un día de prisión en el Juzgado Penal 2.
