La materialización de las inversiones en la provincia entre los ejercicios del 2008 y el 2018 fue del 36% de lo previsto
A Ourense estaban destinadas ingentes cantidades de dinero en los Presupuestos del Estado en los últimos diez años, pero gran parte no han salido de los papeles. Entre los ejercicios del 2008 y los del 2018 el Gobierno consignó para inversiones 5.742 millones de euros, pero la licitación de obra —proceso por el cual la partida pasa a concurso público para recibir ofertas previas a la adjudicación— se quedó en 2.275 millones de euros. Es decir, permanecieron en el cajón inversiones por valor de 3.937 millones, diferencia entre la cantidad presupuestada y la movilizada para hacer obras. Supone por lo tanto un 39,6% de lo prometido.
De análisis del último decenio presupuestario se desprende que durante los años de la crisis, pese al contexto general de recesión, la provincia recogió fuertes sumas de dinero. Es el caso de los 759 millones de euros contemplados en el año 2012, uno de los más duros de la pasada recesión.
Sin embargo, la mayor parte del montante económico durante esos años fue para una única obra: la plataforma de la alta velocidad ferroviaria entre Ourense y la Meseta. En sucesivos ejercicios el AVE acaparaba hasta el 90% de la inversión total reservada para la provincia. Por ejemplo, de los 759 millones presupuestados en el 2012 se destinaron a la alta velocidad 701 y de los 550 programados en el 2013 se fueron para la citada infraestructura 496 millones.
Pero también en este caso concreto queda en evidencia la diferencia entre presupuesto y licitación. En algunos años —caso de 2011 y 2012— las obras licitadas superaron el presupuesto previsto, en este caso por las partidas asociadas al AVE, que en su mayoría recogían partidas ya comprometidas en anualidades anteriores.
Al contrario, en años como el 2015 el Estado preveía inversiones por valor de 643 millones pero salieron a concurso obras por importe de 14,2 millones. O la previsión de 782 millones en el 2016, que chocó con la realidad de licitar 23,8 millones.
Por partidos
Las grandes diferencias entre lo presupuestado y lo ejecutado es una constante en todos los gobiernos, independientemente del partido que estuviese al frente. Entre los años 2008 y 2011, con el socialista Rodríguez Zapatero al frente, se presupuestaron 1.444 millones de euros, pero se licitaron 1.012.
Con Mariano Rajoy en La Moncloa, se presupuestaron 2.562 millones de euros en inversiones para la provincia entre los años 2012 y 2015, mientras que en el periodo entre 2016 al 2018 se incluyeron previsiones por valor de 1.735 millones. En el mismo periodo la licitación fue de 1.263 millones, incluyendo la parte del Presupuesto aprobado por el Gobierno del PP aunque lo materializó Pedro Sánchez durante la mitad del ejercicio del 2018. Ahora, las primeras cuentas de Sánchez suman 295 millones en la provincia para el presente ejercicio .
Una retahíla de obras que se convierten en "best seller"
Como la literatura, los Presupuestos del Estado también tienen sus propios best seller, títulos —en este caso de obras— que se perpetúan en las listas. Un repaso a la relación de previsiones inversoras del Gobierno central deja en evidencia que hay actuaciones que aparecen todos los años pero no acaban de materializarse. Estas situaciones son imputables tanto a socialistas como a populares en el momento en el que han tenido responsabilidades a la hora de elaborar y aprobar los Presupuestos.
Sin duda el premio a la antigüedad lo tiene la variante norte, un vial que uniría Eirasvedras con la zona de Covadonga. La idea ya partía del gobierno de Manuel Cabezas como alcalde de Ourense y se incluuyó en los Presupuestos del Estado en el ejercicio de 1999 pero las obras no han arrancado ni está previsto que lo hagan en el 2019 salvo enmienda a las partidas que se acaban de presentar. Durante todos estos años han aparecido pequeñas cantidades, insuficientes para la ejecución de las obras. El AVE ha sido otra de las constantes, pero en este caso la ejecución ha sido notable, aunque insuficiente para cumplir las sucesivas promesas de finalización en el 2012, 2015 y 2018. Ahora la fecha es la del 2020. De las conexiones por alta velocidad a Vigo y Lugo todo queda de momento sobre el papel.
Las obras del conjunto cultural de San Francisco son otro clásico desde hace años, aunque ahora sí están ya en la fase final. Las autovías a Lugo y Ponferrada son otro ejemplo de promesas veteranas en Ourense, pero el ritmo de las obras diverge de las promesas hechas. La circunvalación de O Barco de Valdeorras acaba de ser licitada, pero lleva casi diez años en espera. Algo similar ocurre con la sede de la Confederación Hidrográfica, el Museo Arqueolóxico o el Monasterio de Melón, que invariablemente se citan cada año en los papeles de los Presupuestos. Y de ahí no salen, al menos de momento.
