CRÓNICA

“Esto parece el fin del mundo"

A Piuca. 15-10-17. Sucesos. Incendio forestal no concello de Maceda entre A Piuca e Saa. Na foto a aldea de Saa
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Una vecina de Maceda, hablando por teléfono.

Casas dañadas tras desalojar a los propietarios, tractores, colmenas, silos y  alpendres pasto de las llamas. Carreteras cortadas y coches de emergencia con la sirena puesta. Esta era la negra estampa de ayer en la provincia

Hijos de la gran...," "desalmados", "retorcidos". Estos eran algunos de los calificativos que se escuchan ayer entre los vecinos de Piuca (Maceda)  mientras patrullas de la Guardia Civil les pedían que salieran de sus viviendas como medida de precaución ante el incendio que puso cerco al pueblo. Las llamas sembraron terror y miedo no solo en Piuca, también en los pueblos de los municipios limítrofes de Baños de Molgas y Paderne de Allariz. Por desgracia no eran los únicos. El mismo miedo se vivió en zonas de O Carballiño, O Ribeiro, Valdeorras, Baxia Limia, Monterrei y Castro Caldelas, entre otras. Solamente en San Cristovo de Cea, el fuego tenía rodeadas a las seis de la tarde las aldeas de Río, San Martiño, Betar, Butela y Piles. "La situación es muy complicada. Estamos desbordados", apuntó el alcalde de este municipio, José Luis Valladares. En este municipio fueron evacuados los monjes del Monasterio de Oseira a causa del humo. Los trasladaron a Ferreira de Pantón, en Lugo.

La cercanía de las llamas a zonas urbanas mantenía en la noche de ayer desbordados no solo a los efectivos de extinción, también a los bomberos comarcales, GES, Protección Civil y Guardia Civil, que circulaban por las carreteras con sirenas puestas en sus coches lo que aún infundía más temor entre la población, sobre todo los niños. "Esto parece a fin do mundo", apuntaba un agente del Instituto Armado, que socorría a vecinos en las localidades de Moces y Vivanzo (Melón) y Fontán (Piñor), donde al final tuvieron que se desalojados de sus viviendas.

La virulencia que alcanzaron algunos de los fuegos una vez caída la noche provocaba que ni en la Guardia Civil ni en las distintas agrupaciones de protección civil y efectivos de emergencias ofrecieran detalles sobre lo que estaban sucediendo en los múltiples pueblos afectados por el fuego. "En estos momentos tenemos muchas emergencias y no podemos atender a nada", respondían en el destacamento de Tráfico.

En Medio Rural insisten en una clara intencionalidad en todos los  incendios. Ayer, los incendiarios, dada la situación vivida en toda Galicia, lograron su objetivo, aunque este fue a consta de que las llamas atrapasen a cientos de conductores en la autovía A-52, en A Cañiza y en A Mezquita, además de en carreteras locales, calcinase maquinaria agrícola, silos con forraje para el ganado, frutales, casas, alpendres, colmenares y lo que es más grave que se cobraran vidas humanas. El corte de la autovía en A Cañiza, aún se mantenía a las 21,00 horas y Tráfico habilitó rutas alternativas por la N-120.

En Baños de Molgas, los vecinos de Navoeiro se preparaban para pasar la noche fuera de sus viviendas. Lo mismo hacían en Moces (Melón). "Me tiemblan las piernas de miedo. Con esta luminaria tan cerca de las viviendas es imposible dormir o estar tranquilos", apuntaba una vecina, Rosa González. 

En  Baños de Molgas combatían las llamas cuatro brigadas y tres coches motobombas, según Medio Rural, además de los efectivos de Protección Civil, vecinos y Protección Civil. "Nunca pensé que rogaría para que llegara un huracán, que llueva a ver si acaba esta locura", apuntó Rosa González en clara referencia a la llegada de "Ophelia", que podría dejar  hoy lluvias.

Alerta

En los  municipios que no se vieron afectados por el fuego también había temor. Sus dirigentes locales se mantenían en alerta, caso de Pereiro de Aguiar, cuyo primer teniente de alcalde, Manuel Doval, seguía la evolución del incendio de Baños de Molgas, Maceda y Paderne. "Con el viento que sopla, en cuestión de minutos alcanza cualquier localidad cercana", aseguró.

Los incendios cubrieron a toda la provincia de una densa nube de humo, que restaba visibilidad en las carreteras. En el CHUO no detectaron un incremento de pacientes en el Servicio de Urgencias por problemas respiratorios. 

DOS CARAVANAS, CASAS, MAQUINARA AGRÍCOLA Y ABEJAS

La jornada de hoy será la del balance de los daños que ocasionaron los fuegos. En Vilamaior (Castro Caldelas), las llamas arrasaron tres silos llenos de forraje, un casa, un tractor, varias colmenas y alpendres. En Paderne de Allariz, el fuego también afectó a una  casa y llegó hasta las mismas puertas del cementerio.

En Maceda, las llamas calcinaron dos autocaravanas que estaban estacionadas, además de convertir a cenizas castaños, frutales, viñedo, plantaciones de árboles. También resultaron afectadas dos granjas y varios inmuebles en ruinas. n

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