El espectáculo "VI Akelarre Tribal Fest" se presenta hoy en el Teatro Principal, a las 21,00 horas, ofreciendo estilos de danza como la oriental, polinesio, roman havasi, bollywood, tribal fusión y tribal americano.
El cartel está compuesto por Kaena Saada, Yunick Vaimatapako y Sandra Alén, y las compañías Meigas Tribal, Nisaa, Feitizo Tribal y las Muma's Troop. Además, se celebrarán dos talleres de formación mañana: uno de STS( Saada Tribal Style) impartido por Kaena y otro de danza Polinesia, con Yunick. Eva Domínguez es la organizadora de este gran encuentro de danza.
¿Cuál es la diferencia entre danza tribal y lo que se conoce como danza del vientre?
Más correcto es decir danza oriental, aunque todo el mundo hable de danza del vientre. La diferencia está en que la oriental es muy antigua, nace en los países que rodean el mediterráneo y tiene una historia, un folclore, y es lo que se conoce como una danza tradicional. La tribal nace, con raíz en la oriental, pero en Estados Unidos con la inmigración y permite fusiones. Otra diferencia está en los movimientos en sí: la tribal permite movimientos nuevos y la otra está más restringida.
¿Cómo llega usted a la danza tribal ?
A través de la oriental, vi un anuncio de clases en la Casa da Xuventude y me apunté. Me metí y poco a poco empecé a descubrir más cosas. Entonces decidí que mi camino era la tribal, que es donde me siento más cómoda.
¿Todo el mundo puede bailar danza tribal?
Sí. No importa edad, sexo, volumen, raza, ni nada. Sólo hay que tener paciencia, porque al principio es, sobre todo, una danza mental, tienes que pelear cuerpo y mente, controlar el cuerpo, encontrar tus músculos, que los tienes pero habitualmente no los mueves conscientemente. Al principio es un poco más mental. Es un aprendizaje lento, porque no es innato, no es nuestra cultura, no es algo que tenemos desde que somos pequeños.
¿Por qué los hombres son minoritarios en esta danza?
Creo que puede ser un poco por vergüenza y porque tampoco conocen bien lo que es. Creo que los hombres piensan también que es una danza solo para mujeres y para complacer a los hombres y eso es mentira. Es una danza para complacerte a ti misma, conocerte, sentirte bien, tener mayor autoestima y desconectar totalmente del día al día.
¿Qué beneficios aporta?
Reconoces tu cuerpo, te da elasticidad, flexibilidad, fuerza y compañerismo. En mis clases, hay mujeres de todas las edades, clases sociales e ideas, pero tienen algo en común que es esta danza. Se crea una pequeña gran familia.
