El ex guardia civil que mordió a un carnicero fue condenado un día antes por intentar agredir a su hermano con una navaja

El día en que el ex guardia civil José Rodríguez Montes (70 años) mordió a un carnicero, sesgándole parte de un dedo índice, cumplía una condena de localización permanente por haber insultado e intentado clavar una navaja a un hermano suyo en octubre de 2008 cuando ambos estaban en un funeral en Sobrado do Bispo (Barbadás).
El ex guardia civil José Rodríguez Montes (70 años), quien el pasado miércoles arrancó de un mordisco parte de un dedo a un carnicero que se disponía a entregar un pedido en Loiro (Barbadás), fue juzgado un día antes por otra lesión, pero en esta ocasión en grado de tentativa y de menor consideración. Fue su propio her mano el que le denunció por los hechos acaecidos el 6 de octubre del pasado año cuando Celestino Rodríguez Montes se encontraba en un funeral en Sobrado do Bispo (Barbadás) y el inculpado se lanzó hacía él con la intención de clavarle una navaja, sin llegar a impactarle, al tiempo que le increpaba llamándole ‘ladrón’.

Por estos hechos, el titular del Juzgado de Instrucción de Ourense le impuso una condena de 12 días de localización permanente (el penado debe permanecer en su domicilio) por una falta de lesiones en grado de tentativa y otra de injurias.

Pese a que el día del juicio, el pasado martes, el acusado no compareció, en la fase de instrucción reconoció su presencia en el lugar de los hechos y una discusión por una herencia, pero negó el que intentara agredir a su hermano con una navaja, ya que, según su versión, no la quitó del bolsillo. Pero la versión de este último quedó acreditada con el testimonio de las personas que estaban en la explanada, fuera de la iglesia y que mediaron para evitar una agresión.

Nueva denuncia Asimismo, José Rodríguez Montes se enfrenta ahora a una denuncia por un delito de lesiones en tanto que el pasado miércoles a última hora de la tarde mordió en las dos piernas y en el dedo índice de la mano derecha a un vecino suyo. En esta ocasión, el presunto agresor le recriminó el intercambio de un terreno con una hermana. La víctima, según la versión relatada ante la Guardia Civil, tuvo que golpearle para zafarse de él.


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