Una excavadora corta un cable cerca de la subestación del Barbaña y deja sin luz a 10.000 vecinos de la ciudad

Diez mil vecinos de las calles Cardenal Quiroga, Bedoya, Correxidor, Emilia Pardo Bazán, Santo Domingo y Ramón Cabanillas de la ciudad, además de la práctica totalidad de los barrios de A Ponte y O Vinteún quedaron ayer más de media hora sin suministro eléctrico al romper un cable una excavadora en los alrededores de la subestación del Barbaña.
Buena parte de la ciudad se quedó en la mañana a oscuras al romper una excavadora un cable eléctrico cuando abría una zanja entre la subestación del río Barbaña.

La avería se produjo a las 10.30 horas y prolongó por espacio de casi una hora, durante la que, según dio a conocer Unión Feno sa, 10.000 vecinos de las calles Bedoya, Emilia Pardo Bazán, Correxidor, Santo Domingo, Cardenal Quiroga, Ramón Cabanillas, Río Deva, Río Cenza, avenida de Santiago, Río Camba y la zona de O Vinteún, quedaron sin suministro eléctrico.

El conductor de la máquina alertó de la avería y una brigada de la compañía eléctrica acudió de inmediato al lugar y fue res tableciendo el servicio por zonas, enganchando los cables de la red pública a los de otras líneas de media tensión que no se vieron afectadas por la avería. Los usuarios estuvieron más de media hora sin suministro, durante la que se sucedieron incidencias, al no funcionar los cajeros automáticos, apagarse los ordenadores en domicilios y oficinas, no funcionar los ascensores y quedar inutilizadas las cajas registradoras de los bares y comercios. ‘Ya estaba en la caja y cuando iba sacar la cartera se fue la luz’, explicaba un cliente en una tienda de la avenida de Santiago.

La falta de suministro provocó pequeñas colas en las entidades bancarias y la Policía Local tuvo que regular el tráfico en las calles más céntricas al dejar de funcionar las regulaciones semafóricas y sucederse los atascos.

La falta de suministro no ocasionó mayores problemas en los centros médicos, al estar dotados de generadores de corriente, que comenzaron a funcionar nada más faltar la luz.

La avería, que obligó a cambiar más de 20 metros de cable, desencadenó un aluvión de llamadas telefónicas en las oficinas de Unión Fenosa exigiendo una explicación pro la falta de servicio.


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