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Sin excusas para los proyectos estatales pese a la interinidad

El Gobierno de Sánchez debe cumplir con infraestructuras ferroviarias, carreteras o sedes culturales

Pese a estar en funciones y con la amenaza de la repetición electoral sobrevolando el panorama político español, no hay excusas para que el Gobierno central cumpla con los compromisos adquiridos con la provincia de Ourense, la mayoría de ellos que se arrastran desde hace años y que suponen un lastre en la competitividad. Por tanto, de la voluntad política del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez depende que se materialicen anheladas infraestructuras ferroviarias, carreteras o equipamientos culturales.

La "joya de la corona"continúa siendo la finalización de las obras del AVE, que tras anotar ya cinco plazos diferentes de finalización, se encaminan hacia un nuevo cambio, debido a que los contratos suscritos para acometer el montaje de vía llevarán el remate de estos trabajos y la instalación de la catenaria a finales de 2020, fecha en la que podrían ponerse en marcha las pruebas previas a la explotación comercial. Bastante antes –en 2020–, el Gobierno debería inaugurar el recorrido entre Zamora y Pedralba de la Pradería, recortando la duración del viaje entre Ourense y Madrid a algo más de tres horas y media.

La finalización de los trabajos no debería provocar la disminución de la inversión ferroviaria, ya que Adif se ha comprometido a licitar antes de que termine el presente ejercicio el primer tramo de la variante exterior entre Taboadela y Seixalbo y la adaptación de la estación de A Ponte y la pasarela peatonal entre barrios.

En lo que respecta al segundo tramo de la variante, que incluye el complejo túnel de Montealegre o un gran viaducto, Adif ultima el proyecto constructivo, para el que debe obtener la colaboración de la Xunta, que tiene que emitir el informe de Patrimonio.


Necesidades


Más allá del ámbito ferroviario, el Ministerio de Fomento debe dar respuesta a necesidades viarias. No hay excusas para iniciar las obras de la circunvalación de O Barco, adjudicadas a una empresa y pendientes de culminar el contrato de la dirección del proyecto. Mientras, la ciudad de Ourense espera paciente por la licitación del primer tramo de su variante norte, con el proyecto ya finalizado y pendiente de que se aborde el tema en el Consejo de Ministros. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, prometió que esto sucedería en 2019.

Más en pañales están las autovías A Lugo y Ponferrada, con un único tramo en ejecución en la primera de ellas (San Martiño-A Barrela) que debería estar listo también antes de 2020. Pese a todo, también hay partidas disponibles para sacar del cajón tramos de la A-76 como el que enlaza A Veiga de Cascallá y O Barco.

Las tareas, por otro lado, son también importantes en el Ministerio de Cultura, que debe dar inicio a la reforma del Museo Arqueológico para que este pueda reabrir en 2022, en paralelo a la culminación de los últimos trámites administrativos para poner a disposición de la ciudadanía la Biblioteca Pública y el Archivo en el complejo cultural de San Francisco. 


El saneamiento del Barbaña o la situación de funcionarios y pensionistas, retos


Más allá de las inversiones en infraestructuras, el Gobierno central tiene ante sí el reto de acometer el saneamiento del río Barbaña, ya que el proyecto que recogerá las actuaciones estará listo a lo largo de este mes. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil debe concretar también la ubicación de su nueva sede.

Mientras, funcionarios y pensionistas también están en vilo al estar comprometidas las mejoras sociales por la falta de un Gobierno en plenitud de funciones, lo que llevaría a que en 2020 no percibiesen los incrementos salariales comprometidos. 

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