El congreso para relanzar la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad dio sus frutos. Expertos de todo el mundo y autoridades gallegas acudieron ayer a la lectura de la Declaración de Ribeira Sacra sobre o patrimonio da auga. El objetivo es “preservar, difundir e poñer en valor o patrimonio cultural vinculado á auga”.
El documento recoge una veintena de recomendaciones, entre las que se incluyen la necesidad de seguir promoviendo diálogos intersectoriales, foros y contribuciones científicas para preservar el legado de este paisaje, marcado por el curso de los ríos Sil y Miño. “Instamos a ampliar o coñecemento actual sobre estes sitios estéticamente impresionantes que combinan a biodiversidade agrícola con ecosistemas resilientes e un valioso patrimonio cultural”, señala el texto.
La Xunta también promueve grupos de trabajo sobre los paisajes del agua. Por último, los expertos recomiendan a las administraciones públicas “identificar e preparar inventarios destas paisaxes e do patrimonio vivo que está presente en cada territorio para fomentar o recoñecemento do seu valor e importancia”. También piden crear un marco apropiado que permita a las comunidades locales “actuar en beneficio do seu patrimonio hídrico”.
María del Carmen Martínez Insua, directora xeral de Patrimonio de la Xunta, habló sobre la “fragilidad y vulnerabilidad” de los paisajes del agua, por lo que hay “necesidad de implementar iniciativas de salvaguarda y superar el enfoque que ha prevalecido hasta el presente, que considera que la gestión del agua y el patrimonio son ámbitos excluyentes”.
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, animó a los organismos implicados en la reactivación de la candidatura a seguir las recomendaciones de la declaración, para “demostrar a importancia desta paisaxe marcada pola auga para o patrimonio universal e a riqueza de Galicia”.
