La operación de tráfico de Semana Santa de este 2023 se saldó con un fallecido y un herido grave más que en 2022. Además, la Dirección General de Tráfico registró 74 siniestros, cuatro menos que el año anterior.
El siniestro más grave ocurrió en el concello de Cenlle. Un motorista de 68 años resultó herido muy grave -y falleció ayer- al chocar con un coche en la N-120, a la altura de la parroquia Barbantes Estación. El accidente ocurrió el domingó 2, a las 20,20 horas, y se vieron implicados una moto y un coche en el que viajaban un matrimonio y sus tres hijos menores, que resultaron ilesos.
Por otra parte, el herido grave resultó accidentado en Oímbra. Los bomberos de Verín rescataron al conductor que quedó atrapado en su vehículo tras salirse de la carretera. El accidentado, un hombre de unos 30 años, era el único ocupante del turismo, y sufrió el accidente en la vía OU-1011.
Además, la A-52 sufrió importantes retenciones, con hasta 2.200 vehículos cada hora en dirección a la provincia. Un camión que transportaba madera ardió y provocó que se cortase el tráfico de la autovía en sentido Benavente. Tras ellos, se desvió la circulación por la N-525.
