En el Manuel Luis Acuña, donde el alcalde inauguró el curso, el aula más concurrida cuenta con 17 alumnos, la oferta de plazas en el comedor no se cubre y los alumnos son los principales usuarios del pabellón municipal.
Ourense
La vuelta al cole en imágenes
Dos horas antes de que Rogelio Martínez, el delegado territorial de la Xunta, y Jesús Vázquez, el alcalde de Ourense, visitaran el colegio Manuel Luis Acuña, en el barrio de A Carballeira, el director del centro, José Manuel Fernández Cid, 18 años trabajando allí, los siete últimos al frente, se afana en los detalles de la bienvenida. Los profesores han preparado un mural -árboles y una fuente de doble caño, todo de cartón y plástico para el agua-. No es para los políticos. Es para los chavales. Noventa y tres. Un tesoro. A principios de siglo, hace nada, eran más de 300, dice el director.
Ayer comenzó el curso para 19.000 escolares en la provincia de Ourense. La Consellería de Educación informó del reparto. Son 5.970 en la etapa Infantil -un 2,3% menos que el año pasado- y 12.918 en Primaria -un 0,4% menos-.
En Calvos de Randín y en Xunqueira de Espadañedo se han cerrado dos colegios por falta de estudiantes. En A Carballeira, la profesora de música, María del Carmen Blanco, quiere compartir su júbilo porque el padre de una de las nuevas alumnas había estudiado en el centro. "Iso fainos moi vellos", replica el director.
El Manuel Luis Acuña, que en octubre cumplirá 30 años, es un enorme rectángulo de tres plantas rodeado por un patio asfaltado en la parte más alta del barrio al que se llega (mal) a través de calles estrechas. El barrio, que nació hace 50 años como una sucesión de bloques de vivienda de protección, tiene además dos institutos de Formación Profesional y alberga un centro de menores. Hoy, el sitio sobra en todos. "Vai faltando xente no barrio. As casas non teñen ascensor, a xente móvese a outros sitios, antes colliamos alumnado da Valenzá, inda menos mal que están os inmigrantes", cuenta el director. Son hijos de latinoamericanos y, sobre todo, marroquíes. Hay 15 con este origen, sólo ellos suponen un 16% del alumnado, muy por encima de la media en la provincia, donde los "no nacionalizados" representan el 2% en Infantil, y bajando.
El Manuel Luis Acuña tiene una ratio envidiable de alumnos por profesor, la clase más numerosa es la de quinto (con 17 chavales), cuenta con dos PT (especialistas en Pedagogía Terapéutica) y una AL (audición y lenguaje), orientadora, una nativa para el inglés, lengua en la que también se imparte Plástica. Es un colegio con sección bilingüe, que además ofrece portugués (uno de los cuatro en la provincia). Cuatro materias se imparten en castellano y otras cuatro en gallego, "un equilibrio ao 50%, como o que hai entre os veciños", señala el director, profesor de Eduación Física, una de las de gallego.
Hay cola de padres para retirar el cheque de ayuda a la compra de material cuando llegan el alcalde y el delegado de la Xunta. El centro presume de un servicio de comedor con 90 plazas (hay 63 solicitudes y sólo un alumno tendrá que pagar un euro por día), de un convenio para el uso del bus urbano (alumno+acompañante), y de un pabellón de deportes, municipal, allí al lado, que disfruta en exclusiva (no hay demanda) hasta las cinco de la tarde.
