La decisión que la empresa pública Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, adoptó el pasado lunes de adjudicar la estación intermodal de Ourense constituye 'unha falta de lealdade institucional' para el presidente de la Xunta. Así lo aseguró Alberto Núñez Feijóo en la comparecencia posterior a la reunión del Consello de la Xunta de ayer en Ourense.
En su intervención, Núñez criticó que la decisión fuese adoptada por un Gobierno en funciones (ya que falta una semana para que se produzca el relevo), y después de haber tenido ocho años para tramitarlo. 'A porta de entrada o AVE en Galicia non se pode aprobar pola porta de atrás', señaló.
El titular del Gobierno autonómico aludió también a las discrepancias que se han registrado acerca del modelo de estación ferroviaria que se debe desarrollar A Ponte. Si bien precisó que 'non poño en dúbida a profesionalidade de Norman Foster', Alberto Núñez consideró que 'os grandes proxectos merecen grandes consensos dende o principio ó final e, lamentablemente, na estación de Ourense non o hai'. Por ello, expresó su deseo de que los próximos responsables de Fomento analicen si caben 'mellores solucións técnicas' en el Empalme.
PLANTA DE RESIDUOS
El presidente de la Xunta también se refirió a la planta de tratamiento de residuos prevista en O Irixo. Feijóo defendió que el proyecto representa 'unha boa noticia' para Ourense, porque supone una inversión de más de 200 millones de euros y la creación de 300 empleos en una provincia que necesita 'apoio adicional' en materia de inversión y trabajo. A su juicio, la creación de esta nueva planta solventará la saturación de la que ya existe en Cerceda, además de solventar la inacción del Gobierno bipartito, al que criticó por no hacer nada en materia de gestión de residuos más que proyectar una planta en O Ribeiro que 'entendemos que perxudicaba a toda a denominación de orixe vinícola'.
El presidente autonómico garantizó que la instalación de la planta en O Irixo contará con toda la tramitación ambiental pertinente, proceso en el que la Xunta será 'totalmente escrupulosa'.
En la reunión del Consello, también se dio el visto bueno al convenio entre la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras y el Concello de Ourense para transferir la titularidad de cinco calles de la ciudad a la institución municipal. Se trata de Ervedelo, Adrio Menéndez, Rei Soto, Vicente Risco e Celso Emilio Ferreiro, vías en las que recientemente se han desarrollado obras de mejora que la Xunta dotó con ocho millones de euros. La transferencia se formalizará en dos meses tras la publicación del correspondiente decreto en el Diario Oficial de Galicia y, desde ese momento, la gestión y mantenimiento de estas calles corresponderá al Concello de Ourense.
El titular del Gobierno autonómico aludió también a las discrepancias que se han registrado acerca del modelo de estación ferroviaria que se debe desarrollar A Ponte. Si bien precisó que 'non poño en dúbida a profesionalidade de Norman Foster', Alberto Núñez consideró que 'os grandes proxectos merecen grandes consensos dende o principio ó final e, lamentablemente, na estación de Ourense non o hai'. Por ello, expresó su deseo de que los próximos responsables de Fomento analicen si caben 'mellores solucións técnicas' en el Empalme.
PLANTA DE RESIDUOS
El presidente de la Xunta también se refirió a la planta de tratamiento de residuos prevista en O Irixo. Feijóo defendió que el proyecto representa 'unha boa noticia' para Ourense, porque supone una inversión de más de 200 millones de euros y la creación de 300 empleos en una provincia que necesita 'apoio adicional' en materia de inversión y trabajo. A su juicio, la creación de esta nueva planta solventará la saturación de la que ya existe en Cerceda, además de solventar la inacción del Gobierno bipartito, al que criticó por no hacer nada en materia de gestión de residuos más que proyectar una planta en O Ribeiro que 'entendemos que perxudicaba a toda a denominación de orixe vinícola'.
El presidente autonómico garantizó que la instalación de la planta en O Irixo contará con toda la tramitación ambiental pertinente, proceso en el que la Xunta será 'totalmente escrupulosa'.
En la reunión del Consello, también se dio el visto bueno al convenio entre la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras y el Concello de Ourense para transferir la titularidad de cinco calles de la ciudad a la institución municipal. Se trata de Ervedelo, Adrio Menéndez, Rei Soto, Vicente Risco e Celso Emilio Ferreiro, vías en las que recientemente se han desarrollado obras de mejora que la Xunta dotó con ocho millones de euros. La transferencia se formalizará en dos meses tras la publicación del correspondiente decreto en el Diario Oficial de Galicia y, desde ese momento, la gestión y mantenimiento de estas calles corresponderá al Concello de Ourense.
