Feijóo sofoca el adelanto de Fin de Año anunciado por parte del ocio nocturno

Algunos locales querían celebrar Nochevieja antes de lo previsto y cobrar después las ayudas de la Xunta por cerrar

Parte del ocio nocturno ourensano vivió este miércoles unas horas frenéticas a raíz de las fiestas de Fin de Año. Tras las restricciones anunciadas anteayer por la Xunta para evitar la celebración de la Nochevieja en pubs y discotecas, numerosos establecimientos intentaron adelantar la fiesta a la pasada madrugada. La mayoría desistió después de que el presidente autonómico, Alberto Nuñez Feijóo, anunciase a mediodía que los locales que festejaran la Nochevieja adelantada no podrían optar a las ayudas económicas con las que el Ejecutivo gallego busca incentivar el cierre del ocio nocturno hasta el 2 de enero. “O que non podemos facer é cobrar por non facer a festa o día 31 e facela o 30”, dijo el presidente gallego. La confusión se produjo porque la propia Xunta decretó oficialmente la limitación de fiestas entre el 31 de diciembre y el 18 de enero, pero no el 30, una circunstancia que pretendían aprovechar los locales hasta que compareció Feijóo.

Así, locales como “La chica de ayer”, “Empire”, “La isla” o “Play” anunciaron fiestas “pre fin de año” que se fueron cayendo a medida que avanzaba la jornada. “Cerraremos por responsabilidad, es lo más sensato por la actual situación de pandemia. Con suerte, si algún día llegan las subvenciones podremos recibirlas”, destacó Richard Edu, dueño del pub “Empire”, que horas antes anunciaba una fiesta para la pasada noche.

En el pub Play, ubicado en Xinzo, también optan por el cierre pese a tener planeada una celebración. “En principio nos vamos a estar quietos, tomamos la decisión para ver si nos podemos acoger a las ayudas”, destacó Diego Pérez, dueño del local. Sin embargo, otros como “La Isla” renuncian a bajar las persianas. “Abriré igual, nunca me ha llegado ninguna ayuda”, aseveró su dueño, Nicky Hoogenkamt.

Los restaurantes mantienen las cenas pese a las cancelaciones

Los restaurantes ourensanos también afrontan tiempos difíciles, plagados de cancelaciones y con poco tiempo para tomar una decisión de cara a mañana, aunque la mayoría aboga por mantener el servicio a quienes todavía quieran cenar fuera de casa, pero con menús y condiciones diferentes. En A Carballeira de Santa Cruz contaban el mes pasado con entre 100 y 120 comensales confirmados para Nochevieja, cifra que se redujo a menos de 30, aunque aseguran que van a mantener el servicio.

“A nosa idea é brindarlle a esa pouquiña xente que quedou e nos foi fiel, xa non ese menú, porque non hai orquestas nin barra libre, pero outra opción para que poidan vir cear á carta ou doutro xeito, pero poder serlle leais”, afirmó José Hermida, empleado del establecimiento, quien considera que la comunicación de las restricciones se hizo “bastante mal porque foi con moi pouco tempo”. “Detrás dunha cea destas características hai moita previsión, precisas un marisco que non é fácil de atopar, unha actuación musical que tes que tirala abaixo dun día para outro, ademáis dun persoal extra”, agregó.

En el restaurante Ágape Liceo la situación es similar. “Se están dando cancelaciones, por gente que contrae el covid o que es contacto estrecho, pero la cena la vamos a mantener”, apuntan. Consideran que cerrar a la 1.00 puede ser un contratiempo, ya que “deja poco margen para el cotillón a los clientes”, aunque no se sienten muy perjudicados.

"Imos abrir en Noitevella moi poucos, e teremos á policía na porta"

Mientras muchos buscaron adelantar sus fiestas de Fin de Año, otros no renuncian a una de las noches con mayor facturación del año. Locales como el “Black” abrirán la noche del 31 hasta las 3.00 horas, límite máximo permitido por la Xunta, aunque según su gerente, Roberto Blanco, no serán demasiados los establecimientos que hagan lo mismo. “Imos abrir en Noitevella penso que poucos, e os que abramos teremos á policía na porta toda a noite”, aseguró. El empresario se mostró muy crítico con las medidas de la Xunta, ya que considera que la comunicación y los plazos no fueron los correctos. Los hosteleros de la ciudad todavía tienen dudas sobre qué hacer en una fecha tan señalada, aunque la mayoría apunta a cerrar durante el fin de semana para poder optar a las ayudas ofertadas por el Gobierno gallego. “Estamos falando no chat que temos nós, e esos catro días a xente quere pechar e abrir na noite de Reis, pero en Reis imos estar peor. Que vai ser o seguinte? O Entroido?”, agregó Blanco. Sobre las ayudas, señala que “o 90% dos locais da zona dos Viños ten menos de cen metros cadrados”, por lo que el importe que reciban, si deciden cerrar, será de 2.500 euros. “Con ese diñeiro pagas o alquiler, o seguro e acabouse”, matizó. Entre los que ya confirmaron que no abrirán en Fin de Año se encuentran el pub Koba, que mantendrá sus persianas cerradas al menos hasta el 2 de enero, y la discoteca Luxus, que no volverá a recibir clientes “hasta nuevo aviso”. Una de las salas de fiesta clásicas en la provincia, Paulino, también se baja de la Nochevieja. En su caso, al ser un local de más de 2.000 metros cuadrados, podrán optar a recibir la cifra máxima, de 45.000 euros.

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