El líder de los populares gallegos propone utilizar el "sentido común" y dejar de "enfangar" los gobiernos
El "sentido común" dicta que gobiernen "os máis votados" y esa es la propuesta del presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, al PSOE, para facilitar la gobernabiliad de Diputación y Concello. "En Ourense é ben fácil, o PSOE que deixe gobernar ao PP e, en consecuencia, podemos falar de que gobernen os socialistas onde foron a lista máis votada", defendió este jueves Feijóo, que ve esta fórmula como el "pacto normal" y una propuesta "limpa".
Así, pidió a los socialistas que "repecten as urnas" para hacer que la gobernabilidad de ambas instituciones sea "máis sinxela" y evitar "enfangar" los gobiernos, ya que, de lo contrario, advirtió, se abrirá "outro escenario".
Tras plantear este reparto de papeles de PP y PSOE en base a que gobiernen las listas más votadas, Feijóo criticó que "aínda encima" pidan "explicacións" sobre posibles pactos del PP con Ciudadanos o DO, como se ha señalado durante los últimos días. "Se temos que traballar no tableiro que nos impón o PSOE, traballaremos nese tableiro de pactos. Nós, nin estamos cómodos, nin nos dista participar nese tableiro, pero é o que nos impuxo o PSOE", señaló el líder del PP de Galicia.
Mientras tanto, las negociaciones continuaron este jueves en la ciudad. Ciudadanos reconoció haber iniciado conversaciones con el PP para la Diputación y DO afirmó gobernar con todos menos con el BNG –aludiendo a un veto–.
Dentro de este batiburrillo, PSOE y Ciudadanos se reunieron en el Liceo, y mostraron "buena sintonía", tras emplazarse para hablar el próximo lunes. "É unha primeira aproximación, non chegamos a nada pechado aínda. Hai un bo clima", señaló el alcaldable socialista y secretario provincial, Rafa Villarino.Por su parte, Laureano Bermejo, secretario de Organización de Ciudadanos manifestó que el clima fue "estupendo".
Villarino señaló que Ciudadanos "non defraudou" y lo calificó de partido "dialogante e co que temos puntos de encontro". El socialista dijo que el cambio en la Diputación es un "canto á democracia" porque, según él, "é imposible que esta provincia sexa demócrata sen partidos demócratas". En ese sentido, dijo confiar en el "espírito rexeneracionista" de Ciudadanos. "De entrada, non teño que desconfiar de ninguén", apuntó, en referencia a un posible cambio de color en el gobierno provincial.
Desde el otro lado, Bermejo insistió en una exigencia clave: "Entrar en el gobierno". Además, han recalcado que no será Madrid quien decida, pues la comisión de pactos de Cs Galicia tiene "autonomía".
Otro de los actores del tablero, DO, aludió al pasado del PSOE, pero se mostró abierto al diálogo. Gonzalo Jácome respondió a las insinuaciones de un pacto con el PP asegurando que "no desmentimos avistamientos ovnis". Lo que se preguntó el líder de DO es por qué los socialistas hicieron un "vacío total" en al anterior mandato, "abocando a Ourense ciudad a una edad oscura de cuatro años". Así, explicó en un comunicado que hubo un "invierno nuclear de 48 meses en el que nadie nos cogía el teléfono ni contestaba a mensajes", argumentando que "no daba la suma de izquierdas" para la moción de censura. En todo caso, Jácome dijo que este viernes se reunirá con Villarino para "avanzar en un acuerdo que consiga sacar a Ourense de su destino maldito, para lo que nació DO".
Jesús Vázquez no se pone líneas rojas
El todavía alcalde en funciones, Jesús Vázquez, insistió en que las negociaciones para el futuro gobierno del Concello necesitan buscar la "estabilidade" y remarcó que él no hace "cordóns sanitarios" ni pone "liñas vermellas" .
Sobre las insinuaciones del PSOE sobre un pacto PP-DO , Vázquez dijo no entrar en "confabulacións" y solo habló de "dotar esta cidade dun goberno estable para evitar o que pasou estes catro anos", mostrándose "aberto a calquera tipo de negociacións", incluso a tres bandas entre PP, PSOE y DO.
