Gas Natural Fenosa promueve en la zona de los Cañones del Sil un proyecto para construir una central hidroeléctrica reversible entre dos embalses ya existentes: el de Santo Estevo, en el río Sil, y el de Edrada, en el río Mao. Ambos se encuentran en el municipio de Parada de Sil y están ubicados a cinco kilómetros de distancia, con una pendiente del 11%.
El proyecto de esta nueva central consiste en la captación de agua en el embalse de Santo Estevo y su bombeo al de Edrada (situado a mayor altitud), a través de una canalización subterránea de cinco kilómetros. El agua sería almacenada en esta última presa, para su posterior turbinación en momentos de mayor demanda energética. La potencia de esta nueva central asciende a 763 megavatios (con lo que sería la mayor potencia en Galicia). El proyecto prevé, asimismo, una nueva subestación eléctrica, que estaría en el municipio de Montederramo.
Actualmente, Gas Natural Fenosa está realizando el estudio inicial del proyecto y lo ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente para su evaluación, un trámite previo a la solicitud de Declaración de Impacto Ambiental (que será cuando se someta a información pública, para consulta de cualquier ciudadano interesado).
COMPARATIVA
Este proyecto tiene alguna similitud con el que tramita Iberdrola aguas abajo (750 megavatios), que también prevé captar agua en Santo Estevo y bombearla hasta un lago artificial a 10 kilómetros de distancia, a través de una conducción subterránea. Sin embargo, la principal diferencia entre ambos proyectos radica en que el de Iberdrola (cuya tramitación está más avanzada) conlleva la construcción de una balsa en el entorno del Sil, mientras el de Gas Natural Fenosa aprovecha una presa ya existente.
Desde esta última compañía señalaban ayer que este proyecto 'se encuentra en una fase muy preliminar', con lo que todavía no está completamente decidido si 'finalmente Gas Natural Fenosa tomará la decisión de invertir y llevarlo a cabo'. En todo caso, subrayaron que, de ejecutarlo, 'no supondría la construcción de ninguna presa nueva, sino que aprovecharía las existentes'.
No obstante, la Asociación Ecologista Adega ya se ha pronunciado en contra del desarrollo de ambas iniciativas, que considera que van a transformar la Ribeira Sacra en 'un polígono industrial'. Además, pide a la Administración que evite que 'estes faraónicos proxectos deterioren para sempre unhas paisaxes, uns hábitats e un patrimonio irrepetible'. Sobre el proyecto de Gas Natural Fenosa, cuestiona que afecta a una zona incluida dentro del ámbito para el que se ha solicitado la ampliación del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Canon do Sil y advierten de 'importantes impactos', si bien en el estudio faltan datos para valorarlo a fondo (por ejemplo, no incluye qué se va a hacer con el escombro que se genere al construir el túnel o las medidas de protección ambiental previstas). Adega también reclama a la Xunta que se pronuncie sobre estos proyectos pues, aunque carece de competencias sobre la cuenca, sí las tiene en gestión del paisaje y de la flora y fauna de la zona.
Actualmente, Gas Natural Fenosa está realizando el estudio inicial del proyecto y lo ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente para su evaluación, un trámite previo a la solicitud de Declaración de Impacto Ambiental (que será cuando se someta a información pública, para consulta de cualquier ciudadano interesado).
COMPARATIVA
Este proyecto tiene alguna similitud con el que tramita Iberdrola aguas abajo (750 megavatios), que también prevé captar agua en Santo Estevo y bombearla hasta un lago artificial a 10 kilómetros de distancia, a través de una conducción subterránea. Sin embargo, la principal diferencia entre ambos proyectos radica en que el de Iberdrola (cuya tramitación está más avanzada) conlleva la construcción de una balsa en el entorno del Sil, mientras el de Gas Natural Fenosa aprovecha una presa ya existente.
Desde esta última compañía señalaban ayer que este proyecto 'se encuentra en una fase muy preliminar', con lo que todavía no está completamente decidido si 'finalmente Gas Natural Fenosa tomará la decisión de invertir y llevarlo a cabo'. En todo caso, subrayaron que, de ejecutarlo, 'no supondría la construcción de ninguna presa nueva, sino que aprovecharía las existentes'.
No obstante, la Asociación Ecologista Adega ya se ha pronunciado en contra del desarrollo de ambas iniciativas, que considera que van a transformar la Ribeira Sacra en 'un polígono industrial'. Además, pide a la Administración que evite que 'estes faraónicos proxectos deterioren para sempre unhas paisaxes, uns hábitats e un patrimonio irrepetible'. Sobre el proyecto de Gas Natural Fenosa, cuestiona que afecta a una zona incluida dentro del ámbito para el que se ha solicitado la ampliación del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Canon do Sil y advierten de 'importantes impactos', si bien en el estudio faltan datos para valorarlo a fondo (por ejemplo, no incluye qué se va a hacer con el escombro que se genere al construir el túnel o las medidas de protección ambiental previstas). Adega también reclama a la Xunta que se pronuncie sobre estos proyectos pues, aunque carece de competencias sobre la cuenca, sí las tiene en gestión del paisaje y de la flora y fauna de la zona.
