Las Fiestas del Corpus podrían carecer este año de las tradicionales atracciones y puestos de venta ambulante. Los feriantes, que señalan su malestar porque pese a sus insistentes llamadas no han sido recibidos nunca por la concejala de Cultura, Isabel Pérez (ilocalizable para este diario), destacan que la coincidencia de estos festejos con los de San Juan, tras retrasarlos tres semanas, y el desconocimiento sobre dónde van a ubicarles ha provocado que muchos prefieran no acudir a Ourense.
La historia de 2004 podría repetirse, pero por diferentes motivos. Hace cuatro años, los feriantes plantaron al Concello de Ourense, que no quiso ceder a la petición de que les rebajase las tasas por instalarse en las Fiestas del Corpus, convirtiendo a los festejos patronales de la ciudad en una relación de actividades y conciertos pero sin diversión para los más pequeños, al no haber caballitos ni hinchables.
Pasado aquel episodio, que generó encendidas críticas y un intenso debate social para buscar un recinto donde instalar los puestos de carruseles, la sombra de la ausencia de las atracciones vuelve a asomarse por la ciudad. El motivo cuenta con diferentes vertientes, aunque todas ellas desembocan en un punto común: la falta de diálogo con el Concello y, más concretamente, con la Concejalía de Cultura.
Agustín Seara González, que regenta un carrusel y cuenta con participación en una churrería, advierte que desde el mes de enero están tratando, sin éxito, de ponerse en contacto con la edil responsable, Isabel Pérez, para acordar la ubicación de los puestos. Reconoce que este hecho siempre ha generado ciertas protestas vecinales, aunque destaca que serían Os Remedios o el Parque Barbaña el lugar que más les beneficiaría a la hora de instalarse, pero que, a un mes del inicio de los festejos, lo único que sabemos son ciertos rumores de que pretenderían situarnos en lugares céntricos. Al igual que Ángel Dordi, propietario de seis atracciones, recuerda que la coincidencia de las fiestas de Ourense con las celebraciones en honor a San Juan (con múltiples ubicaciones en toda Galicia y España) ha provocado que muchos de los 100 feriantes que acuden cada año a Ourense se hayan decantado ya por otros lugares, donde tienen garantizado el éxito (Carballo, León y Panxón son algunos de ellos).
Falta de diálogo
Tanto Agustín Seara como Ángel Dordi precisan que la falta de diálogo con la Concejalía de Cultura ha provocado esta situación, ya que los feriantes no han podido exponer este hecho -la coincidencia con San Juan como un handicap a la hora de decantarse por Ourense-, algo que se ha agravado con la falta de precisión a la hora de fijar la ubicación de las atracciones. De hecho, Ángel Dordi señala que en ciudades como París se cortan al tráfico los Campos Elíseos para celebrar sus fiestas, y en Ourense no hacen más que poner trabas. Ambos coindicen, en nombre del centenar de feriantes que acuden cada año a Ourense, que lo más fácil es que nos vayamos para otro sitio, porque aquí parece que prefieren concebir las fiestas sin diversión para los niños. Por último, rememoran que el anterior responsable de los festejos, el edil del PP José Araújo, era una excelente persona, porque por lo menos nos atendía cuando se lo pedíamos y siempre trató de darnos facilidades. Ahora, ni nos escuchan siquiera, concluyen ambos feriantes.
En cuanto a la versión oficial que podría aportar el Concello, este periódico ha tratado sin éxito de ponerse en contacto durante toda la jornada con la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez, que no ha respondido a las llamadas.
Pasado aquel episodio, que generó encendidas críticas y un intenso debate social para buscar un recinto donde instalar los puestos de carruseles, la sombra de la ausencia de las atracciones vuelve a asomarse por la ciudad. El motivo cuenta con diferentes vertientes, aunque todas ellas desembocan en un punto común: la falta de diálogo con el Concello y, más concretamente, con la Concejalía de Cultura.
Agustín Seara González, que regenta un carrusel y cuenta con participación en una churrería, advierte que desde el mes de enero están tratando, sin éxito, de ponerse en contacto con la edil responsable, Isabel Pérez, para acordar la ubicación de los puestos. Reconoce que este hecho siempre ha generado ciertas protestas vecinales, aunque destaca que serían Os Remedios o el Parque Barbaña el lugar que más les beneficiaría a la hora de instalarse, pero que, a un mes del inicio de los festejos, lo único que sabemos son ciertos rumores de que pretenderían situarnos en lugares céntricos. Al igual que Ángel Dordi, propietario de seis atracciones, recuerda que la coincidencia de las fiestas de Ourense con las celebraciones en honor a San Juan (con múltiples ubicaciones en toda Galicia y España) ha provocado que muchos de los 100 feriantes que acuden cada año a Ourense se hayan decantado ya por otros lugares, donde tienen garantizado el éxito (Carballo, León y Panxón son algunos de ellos).
Falta de diálogo
Tanto Agustín Seara como Ángel Dordi precisan que la falta de diálogo con la Concejalía de Cultura ha provocado esta situación, ya que los feriantes no han podido exponer este hecho -la coincidencia con San Juan como un handicap a la hora de decantarse por Ourense-, algo que se ha agravado con la falta de precisión a la hora de fijar la ubicación de las atracciones. De hecho, Ángel Dordi señala que en ciudades como París se cortan al tráfico los Campos Elíseos para celebrar sus fiestas, y en Ourense no hacen más que poner trabas. Ambos coindicen, en nombre del centenar de feriantes que acuden cada año a Ourense, que lo más fácil es que nos vayamos para otro sitio, porque aquí parece que prefieren concebir las fiestas sin diversión para los niños. Por último, rememoran que el anterior responsable de los festejos, el edil del PP José Araújo, era una excelente persona, porque por lo menos nos atendía cuando se lo pedíamos y siempre trató de darnos facilidades. Ahora, ni nos escuchan siquiera, concluyen ambos feriantes.
En cuanto a la versión oficial que podría aportar el Concello, este periódico ha tratado sin éxito de ponerse en contacto durante toda la jornada con la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez, que no ha respondido a las llamadas.
