Cáncer

Fernando González: “Solo morimos un día, el resto hay que disfrutarlos”

Fernando González, ayer en el gimnasio realizando un ejercicio.
photo_camera Fernando González, ayer en el gimnasio realizando un ejercicio.
Fernando González fue diagnosticado en 2018, el día de su 52 cumpleaños, de un cáncer de sangre. El tratamiento le causó una neuropatía que le provocó una gran pérdida de movilidad. Hoy abrirá la Carreira pola Igualdade de Barbadás con su bici adaptada

La vida puede cambiar en un instante y dar un giro de 180 grados y, de repente, ya nada vuelve a ser igual que antes. Esto fue lo que le sucedió a Fernando González el 19 de octubre de 2018, justo cuando cumplía 52 años. Ese día le diagnosticaron de mieloma múltiple, un cáncer de sangre de la familia de la leucemia y de los linfomas. 

González ya tenía síntomas previos, como una pérdida de peso injustificada, pero, a pesar de ello, “me encontraba bien”, asegura. En septiembre de 2018, fue a donar sangre como de costumbre, pero no le dejaron porque tenía la hemoglobina muy baja, por lo que le recomendaron hacer una analítica para ver lo que pasaba y fue cuando le detectaron el mieloma.

En noviembre comenzó el tratamiento y, solo un mes después, “uno de los medicamentos me causó una toxicidad en el organismo a nivel neurológico que me produjo una neuropatía de grado cuatro, que es lo que en estos momentos me complica más la vida porque me quedé con muy poca movilidad, soy una persona dependiente”, cuenta. 

“Mi mujer lo dejó todo en estos cinco años para cuidarme y hacerme la vida más fácil, le estoy muy agradecido”, afirma González

Esa toxicidad dejó a González sin sensibilidad de cuello para abajo, algo que le causa muchos problemas a la hora de tener equilibrio o de agarrar objetos con las manos. Sin embargo, el tratamiento para el mieloma redujo en mes y medio el cáncer a cero

Desde entonces, tras cinco años, no hay rastro del mieloma, aunque González tiene claro que va a reaparecer, “porque lo hace en el 100% de los casos”. “Al final te vas a morir, pero para nosotros cada año que aguantamos supone una victoria”, confiesa. 

Ahora su mayor dificultad en el día a día es la neuropatía, una enfermedad que no tiene cura, pero el ejercicio sí ayuda a poder tener una mejor vida, por ello, González dedica la mayor parte de su tiempo a entrenar y a hacer rehabilitación. “He conseguido normalizar un poco esta situación y poder salir todos los días de casa y si tengo que hacer un viaje, lo hago”, explica.

Además, González es ciclista, porque uno nunca deja de serlo aunque esté tiempo sin montar en la bicicleta. “Toda la vida hice ciclismo y mi idea siempre fue volver a andar en bicicleta, siempre decía ‘si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, y si no puedes caminar, pedalea”, afirma. Ahora puede recuperar esa afición gracias a una bicicleta adaptada que compró y con la que hoy abrirá, junto a la paralímpica Adiaratou Iglesias, la Carreira pola Igualdade que se celebra en Barbadás. 

Fernando González, ayer en el gimnasio realizando un ejercicio.
FOTO: ÓSCAR PINAL
Fernando González, ayer en el gimnasio realizando un ejercicio. FOTO: ÓSCAR PINAL

“Me siento muy agradecido al Concello de Barbadás, es todo un honor poder colaborar en un día tan especial y solidario”, asegura González, quien, sobre todo, le quiere dar las gracias a su mujer por “dejarlo todo en estos cinco años para cuidarme y hacerme la vida más fácil”, expresa. 

González tiene un lema para afrontar esta situación: “Solo nos vamos a morir un día, el resto hay que disfrutarlos”. “Hay gente que, por desgracia, cuando vive una situación así tiene pensamientos negativos y parece que se está muriendo a diario, yo sé que me voy a morir, pero solo un día, el resto voy a disfrutar intensamente”, señala. En este sentido, incide en que “la vida es muy corta y hay que disfrutarla al máximo”.

Cuenta que esta filosofía la aplicó en todos los momentos del proceso, incluso en los más duros. “Cuando había malas noticias nunca pensé en tirar la toalla, yo siempre le decía a mi mujer ‘tranquila que los médicos no saben lo cabezón que soy, voy a intentar salir para adelante”, indica. 

González señala que “cuando te ves ante un problema de salud como este solo tienes dos opciones, o luchar o dejarte ir; con actitud, trabajo y esfuerzo todo se consigue”.

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