PROBLEMA EN VIVIENDAS

Filtraciones de aguas fecales afectan hasta a seis edificios

Bajos inundados avenida habana

6-9-16
photo_camera Los garajes del final de la calle volvían a tener agua ayer, a pesar de haber sido recogida la tarde anterior.

Vecinos de una manzana de la avenida de La Habana y Valle Inclán denuncian daños y malos olores

Un río subterráneo de aguas fecales está inundando los trasteros y garajes de toda una manzana de edificios en la avenida de La Habana, en pleno centro de Ourense. Los vecinos, que ya han sufrido daños en los vehículos y han tenido que retirar muchos de ellos, identifican el problema con el edificio que hace esquina entre la calle Valle Inclán y la avenida de La Habana y cuyos bajos, que ocupaban una cafetería y un bingo, están abandonados desde hace años.

No hace falta entrar en los inmuebles para apreciar el intenso olor que se desprende en entrada de los garajes. El agua afecta a todos los edificios inferiores de esta manzana de La Habana, desde el número 48 de esta calle hasta los números 8, 10 y 12 de Cardenal Quevedo, según explican los vecinos, que registraron la última reclamación por daños el día 2 de septiembre, basada en otra anterior del 25 de agosto, sin que el problema se haya solucionado. 

Las inundaciones ya las sufrieron antes, pero ahora se parecen agravar y los trasteros de un edificio han llegado a tener "hasta 15 centímetros de agua y ahora humedades", explican los afectados, que añaden que hace unos seis meses "estaba cayendo mucha agua continuamente" y, ya en esa ocasión, "hubo un vehículo que tuvo daños". Remontan los problemas al menos a abril de 2015, cuando la aseguradora del edificio del antiguo bingo recibió dos reclamaciones de distintos inmuebles afectados. 

Según dicen, el origen de las filtraciones no es seguro porque se vertieron más de 5.000 litros de agua limpia en los desagües de ese edificio, que "no se volvió a encharcar", por lo que se sigue sin saber de donde viene el problema; "Puede venir de más arriba pero todo confluye en él", argumentan. Por ello, sus inquilinos van a iniciar una obra para recoger los desagües en un punto más alto, eliminando los suyos, "la siguiente idea sería echar agua de nuevo y ver si la recogemos (los demás edificios) o no".

Mientras tanto, los vecinos están adelantando dinero para salvar sus propiedades. "Los peritos dicen que no es importante, pero es continuado el problema, no se va a venir el edificio abajo, pero se va a notar", resumen.

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