Acusa al imputado de golpearla con un hierro hasta causarle la muerte tras negarse a mantener una relación sentimental

El fiscal pide 17 años de cárcel por el crimen de la camarera del 'Tosca'

Dos guardias trasladan a Carnero, sentado en silla de ruedas, tras sufrir el accidente de tráfico.  (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El vecino de Arxemil (Sober-Lugo) José Carnero Fernández, de 54 años, se enfrenta a una petición de 17 años de reclusión por la muerte violenta de una camarera del club de alterne ourensano 'Tosca', María del Pilar Palacios (35 años) en septiembre del año 2007.
El imputado, que en la actualidad permanece en prisión, se sentará a las 12.00 horas de hoy en el banquillo de la Audiencia provincial de Lugo y el Ministerio Público solicita una condena de 17 años de prisión por un delito de asesinato. Le acusa de golpear con un hierro en la cabeza a María del Pilar Palacios hasta causarle la muerte ante la negativa de la mujer de mantener una relación sentimental estable con él.

El fiscal considera, según recoge en su escrito, que el acusado y la víctima se conocieron en el club Tosca y entablaron una relación de amistad. El 14 de septiembre del 2007, José Carnero, a tenor de la acusación, se desplazó desde su domicilio en Sober (Lugo) hasta Ourense donde, tras visitar a María del Pilar Palacios en su lugar de trabajo, quedaron para tomar algo. Después, la trasladó en su coche a Sober, donde, después de una discusión, terminó golpeándola con un hierro y tiró el cadáver a la cuadra de la vivienda, en la que lo encontró, cuatro días después, el 18 de septiembre, un cuñado del acusado cuando le fue a dar de comer a una gallinas. José Carnero, tras presuntamente matar a María del Pilar Palacios, abandonó el municipio de Sober. La Guardia Civil, después identificar el cadáver, lo buscó sin éxito por todo el pueblo y lo detenía un día después en una carretera de Forcarei (Pontevedra) tras sufrir un accidente, en el que resultó herido leve y dio positivo en alcohol. El presunto homicida huyó a Pontevedra con la intención de refugiarse en la casa de un amigo, quien que le solía hacer aguardiente.

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