El fiscal pide internar a un hombre acusado de querer matar a su madre

Julio R.G., actualmente encarcelado en una prisión ordinaria, reconoció ayer que agarró por el cuello a su madre en la mañana del 11 de abril de 2012 pero que no era consciente de lo qué hacía: 'Me dirigí a ella como un muñeco (...), fue una locura pensé que los vecinos querían hacerle daño y prefería matarla yo', aseguró ayer ante los magistrados de la Audiencia que vieron su caso. También reconoció que llevaba un semana sin tomar la medicación prescrita para la esquizofrenia paranoide crónica que sufre. Según dijo, porque el médico no le daba las pastillas. Según su madre, las arrojaba debajo de la cama.
El teniente fiscal, Carlos Valenzuela, modificó al término de la vista oral su escrito de acusación provisional en el que reclaman siete años de prisión por una tentativa de homicidio. Aunque cree que cabe hablar de un homicidio no consumado cree que habría que aplicarle la eximente incompleta por enfermedad mental con lo cual la pena quedaría reducida a tres años y medio de prisión y dos de internamiento en un psiquiátrico a descontar del periodo en la cárcel.

La forense que intervino en la prueba pericial aclaró que cualquier persona con la patología de Julio R.G. puede hacer una vida bastante normalizada 'si la medicación es adecuada'. En caso contrario, aparecen los brotes psicóticos con delirios y trastorno conductuales. A su entender, el inculpado sufrió 'una notoria merma de sus capacidad intelectivas y volitivas' en el momento en el que ocurrieron los hechos. La agresión no fue a más en el momento en el que irrumpió en la habitación el hermano del acusado.

Por su parte, la letrada defensora se mostró conforme con la medida de internamiento médico.

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