El fiscal aludió al riesgo de fuga del investigado, Juan Carlos Rodríguez González, en caso de que quede en libertad
El fiscal que ejercerá la acusación en el proceso penal por el crimen que le costó la vida a Martin Verfondern en enero de 2010 solicitó ayer a la jueza de instrucción que mantenga en prisión provisional a Juan Carlos Rodríguez González, el presunto autor del disparo mortal. El ministerio público solicitó la prórroga al cumplirse a principios de diciembre los dos años que marca la ley como plazo ordinario para la prisión preventiva.
En la comparecencia, el fiscal aludió al riesgo de fuga del investigado en caso de que quede en libertad, sobre todo, dijo, teniendo en cuenta la proximidad de la fecha del juicio (calcula que será a comienzos del próximo año).
También aludió a la gravedad de los hechos por los que será juzgado tanto él como su hermano Julio (en libertad). Este último, según su declaración judicial, se limitó a ocultar el cadáver del holandés, que apareció cuatro años después.
Otro de los argumentos invocados por la acusación pública es que la puesta en libertad del acusado podría perturbar a la esposa del fallecido, quien aún continúa viviendo en la pequeña aldea petinesa. Los inculpados y el matrimonio no mantenían buenas relaciones de vecindad a propósito de la gestión de los montes comunales.
La letrada que representa a Juan Carlos Rodríguez reclamó su puesta en libertad, aludiendo a la falta de pruebas y la ausencia del riesgo de fuga.
