La Fiscalía de Ourense abrió diligencias informativas para aclarar el testimonio ofrecido por Marlene R.H. (30 años) en el consulado de México en Madrid, en donde habló de la supuesta esclavitud que sufrió en la ciudad de As Burgas durante 11 años, responsabilizando a una exedil del PP y abogada, Carmen C.F., y su familia. Les reprocha explotación laboral (trabajo como asistenta sin sueldo) y amenazas. Según aclararon fuentes del Ministerio Público ayer, las diligencias se abrieron en julio tras la información remitida desde el consulado mexicano -facilitó el regreso de Marlene a su país- y por ahora solo se está recabando documentación por si los hechos fueran constitutivos de un delito de trata con fines de esclavitud (artículo 177 del Código Penal). No hubo declaraciones en sede judicial.
La aludida Carmen C. F. atribuye la denuncia a motivos espúreos de índole económico. Explica que, a finales de 2010, el empleado de su padre en un hotel en México solicitó a la familia que acogiese a su sobrina -que entonces residía en ese país- “porque tenía una depresión muy grande”. Señala que su madre “quiso acogerla en Ourense y cuando llegó era una más de la familia. No era una empleada del hogar”.
Según la abogada, una vez en la ciudad, la joven ya no quiso regresar. “Pero durante el tiempo que estuvo nunca vivió conmigo. Yo no tenía relación con ella”, aclara. Su madre también desconfió y no quiso continuar viviendo con ella. Según la versión de Carmen, la denunciante, con conocimiento de que su madre tenía varias propiedades, le pidió quedarse en una de sus viviendas en Maceda con la promesa de encontrar un trabajo. “Pero no lo encontraba nunca y comía todos los días de restaurante. Mi madre le había dejado las llaves de una casa y solo sabíamos por los vecinos que desaparecía con hombres de vez en cuando, creemos que se dedicaba a la prostitución”, explica.
Para corroborar que la joven no residía en su propiedad en contra de su voluntad, Carmen aporta una petición de asilo y refugio que la presunta víctima hizo en 2018 alegando que no quería retornar a su país, debido a un intento de abuso sexual por parte de un tío. En la declaración policial asegura que “no quiere volver a su país” y que la madre de Carmen la “acogió como una más de la familia y asumió todos sus gastos”.
La familia ourensana atribuye la denuncia al móvil económico. “Ella quiere, claramente, quitarnos dinero. No va a haber nadie que pueda declarar que la maltraté porque yo no estaba con ella”, asegura. “Se está mancillando mi honor, es todo mentira”, añade, advirtiendo que tomará acciones legales.
