El Ministerio de Fomento, a través del organismo público Adif, ha sacado a licitación el proyecto que diseñará el acceso a la estación de Ourense procedente de Santiago, un tramo de 1,5 kilómetros que conectará el Empalme con la vía que actualmente ya está en ejecución en la zona de Quintela. Su redacción tendrá un coste de 425.000 euros y un plazo de siete meses. También el acceso a la estación compostelana se contrató aparte del resto de la vía, y su proyecto ya fue contratado en julio.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento, acaba de sacar a licitación el proyecto para diseñar los accesos a la estación ferroviaria del Empalme desde Santiago. Se trata de un tramo de 1,5 kilómetros de longitud que conectará la estación con el inicio de la vía de alta velocidad que se está construyendo, y que quedó fuera del contrato de las obras del resto de la vía. De hecho, los tramos que actualmente se encuentran en obras entre Ourense y Santiago suman 82 kilómetros, de un total de 87 que tendrá la línea, ya que los cinco kilómetros restantes son los accesos a las estaciones.
En el caso del acceso al Empalme, el proyecto sale a licitación por un importe base de 425.000 euros, según el pliego de condiciones técnicas, y tendrá un plazo de redacción de siete meses desde que se adjudique (previsiblemente, a principios de 2009). Sin embargo, en este proceso existen algunas contradicciones con respecto a la tramitación habitual de estas obras. Así, el pliego de condiciones sostiene que el presente contrato se basa en un proyecto básico aprobado en septiembre de 2008, si bien no hay constancia oficial -publicación en el Boletín Oficial del Estado- de que fuese adjudicado a ninguna empresa para su elaboración (sí de su licitación, el 26 de agosto de 2005, pero no de trámites posteriores).
En Santiago
Si bien el acceso ourensano entra ahora en fase de proyecto, el compostelano (de 3,5 kilómetros) está más avanzado en la tra mitación. En este caso, el proyecto básico fue licitado en marzo de 2006 y sí existe constancia oficial de su adjudicación en agosto de ese año. El siguiente informe, el proyecto, fue licitado en abril de 2008 y contratado en agosto por 850.000 euros y nueve meses de plazo (estará finalizado el próximo abril). En Santiago, el proyecto contempla realizar dos ramales: uno para conectar con la estación (que luego saldrá hacia el norte, en dirección a A Coruña) y otro para conectar con el eje atlántico en dirección Vigo sin necesidad de tener que entrar a la estación (lo que agiliza el viaje hacia las ciudades del sur, pues Fomento contempla que el AVE llegará a Vigo por Santiago, al menos mientras no se realice la variante de Cerdedo).
No determina si irá soterrada o no
Si bien el proyecto del acceso ferroviario desde Santiago ya afectará al futuro ordenamiento del Empalme para acoger la llegada de la alta velocidad, en la contratación de este proyecto que ahora se licita no se señala nada acerca de si la estación será soterrada o no. En todo caso, no es el único proyecto que afectará a la remodelación del Empalme, ya que también dependerá del estudio informativo sobre la integración urbana que determinará por dónde pasará la vía procedente de Madrid, que actualmente se encuentra en elaboración. Ambos proyectos deben estar coordinados para determinar si la estación irá soterrada o no. El objetivo del soterramiento de la estación sería aprovechar la superficie para facilitar la integración entre los barrios de ambas márgenes de la zona de la estación (y evitar la división que existe actualmente), aunque el futuro proyecto podría contemplar otras soluciones urbanísticas diferentes para evitar la división.
En el caso del acceso al Empalme, el proyecto sale a licitación por un importe base de 425.000 euros, según el pliego de condiciones técnicas, y tendrá un plazo de redacción de siete meses desde que se adjudique (previsiblemente, a principios de 2009). Sin embargo, en este proceso existen algunas contradicciones con respecto a la tramitación habitual de estas obras. Así, el pliego de condiciones sostiene que el presente contrato se basa en un proyecto básico aprobado en septiembre de 2008, si bien no hay constancia oficial -publicación en el Boletín Oficial del Estado- de que fuese adjudicado a ninguna empresa para su elaboración (sí de su licitación, el 26 de agosto de 2005, pero no de trámites posteriores).
En Santiago
Si bien el acceso ourensano entra ahora en fase de proyecto, el compostelano (de 3,5 kilómetros) está más avanzado en la tra mitación. En este caso, el proyecto básico fue licitado en marzo de 2006 y sí existe constancia oficial de su adjudicación en agosto de ese año. El siguiente informe, el proyecto, fue licitado en abril de 2008 y contratado en agosto por 850.000 euros y nueve meses de plazo (estará finalizado el próximo abril). En Santiago, el proyecto contempla realizar dos ramales: uno para conectar con la estación (que luego saldrá hacia el norte, en dirección a A Coruña) y otro para conectar con el eje atlántico en dirección Vigo sin necesidad de tener que entrar a la estación (lo que agiliza el viaje hacia las ciudades del sur, pues Fomento contempla que el AVE llegará a Vigo por Santiago, al menos mientras no se realice la variante de Cerdedo).
No determina si irá soterrada o no
Si bien el proyecto del acceso ferroviario desde Santiago ya afectará al futuro ordenamiento del Empalme para acoger la llegada de la alta velocidad, en la contratación de este proyecto que ahora se licita no se señala nada acerca de si la estación será soterrada o no. En todo caso, no es el único proyecto que afectará a la remodelación del Empalme, ya que también dependerá del estudio informativo sobre la integración urbana que determinará por dónde pasará la vía procedente de Madrid, que actualmente se encuentra en elaboración. Ambos proyectos deben estar coordinados para determinar si la estación irá soterrada o no. El objetivo del soterramiento de la estación sería aprovechar la superficie para facilitar la integración entre los barrios de ambas márgenes de la zona de la estación (y evitar la división que existe actualmente), aunque el futuro proyecto podría contemplar otras soluciones urbanísticas diferentes para evitar la división.
