El ansiado juzgado de violencia de género tendrá que seguir esperando.
En las últimas semanas, algunos miembros de la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia habían estado presionando con discreción al TSXG para que apostase por la creación de un órgano exclusivo de violencia sexista en Ourense, toda vez que el Juzgado de Instrucción 3, en el que recaen todos los asuntos vinculados con agresiones machistas, bordea continuamente el colapso. Desde la Consellería de Presidencia, según fuentes judiciales, se mostraban 'receptivos' a la propuesta. Había voluntad política. Es más, la reunión la próxima semana de la sala de Gobierno del TSXG incluiría un debate en torno al nuevo órgano. Probablemente, ante la evidencia de los números, no se produzca. Los miembros del órgano que gobierna el TSXG han asumido que no se cumplen 'las mínimas condiciones objetivas que justifican la creación del juzgado de violencia'. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fija que el módulo de entrada anual de asuntos para considerar la creación del juzgado es de 600 diligencias urgentes o 1.200 diligencias previas. Instrucción 3 apenas registra 200 diligencias urgentes en materia de violencia sexista. Un handicap demasiado alto.
La única posibilidad de que algún día Ourense disponga de un juzgado de esta naturaleza es que se 'comarcalice'. Es decir, en la medida que se agrupasen en un solo órgano los casos de violencia de varios partidos judiciales, se alcanzarían los módulos que justificarían la creación de un juzgado exclusivo. Esta vía aún está lejos.
EL REFUERZO, EN EL ALERO
El juzgado de Instrucción 3 no sólo se enfrenta a esta frustración. Los recortes que vienen suscitándose entre el personal interino de la administración de justicia 'ponen en la cuerda floja', según fuentes de la magistratura, el funcionario de refuerzo con el que se dotó al juzgado para tratar de remontar los más de 2.500 asuntos pendientes que lo mantuvieron en situación de colapso técnico el pasado año. De hecho, el TSXG llegó a ordenar una inspección del juzgado para buscar una explicación y una salida al atasco de este órgano.
La única posibilidad de que algún día Ourense disponga de un juzgado de esta naturaleza es que se 'comarcalice'. Es decir, en la medida que se agrupasen en un solo órgano los casos de violencia de varios partidos judiciales, se alcanzarían los módulos que justificarían la creación de un juzgado exclusivo. Esta vía aún está lejos.
EL REFUERZO, EN EL ALERO
El juzgado de Instrucción 3 no sólo se enfrenta a esta frustración. Los recortes que vienen suscitándose entre el personal interino de la administración de justicia 'ponen en la cuerda floja', según fuentes de la magistratura, el funcionario de refuerzo con el que se dotó al juzgado para tratar de remontar los más de 2.500 asuntos pendientes que lo mantuvieron en situación de colapso técnico el pasado año. De hecho, el TSXG llegó a ordenar una inspección del juzgado para buscar una explicación y una salida al atasco de este órgano.
