La subasta del centro deportivo Bamio realizada por la Agencia Tributaria quedó desierta y vuelve a dejar en un futuro incierto a la que fue una de las instalaciones referentes de la ciudad, donde en su día se foguearon grandes estrellas del tenis como Rafa Nadal, y que lleva más de una década cerrada a cal y canto y con un importante deterioro en su interior.
La Agencia Tributaria, a través de su sede de Castilla y León, sacó a subasta este inmueble, embargado a los que eran sus propietarios desde 2018: Salalim XXL, sociedad radicada en Salamanca. La propiedad fue embargada por deudas con el fisco de la empresa. El precio de salida era de 3,8 millones de euros y el plazo de ofertas se abrió el 10 de enero. Sin embargo, el proceso se cerró el día 30 de ese mismo mes con una sola puja recibida, por valor de 170.000 euros, claramente insuficiente, al no alcanzar ni el 5% del precio estipulado ni los189.348,79 euros que se exigían de depósito previo para realizar una oferta.
Por ello, según informó ayer a este periódico el equipo de subastas de la delegación de Castilla y León de la Agencia Tributaria, “no considerándose suficientes económicamente las ofertas presentadas, la Mesa Nacional de Enajenaciones acordó la finalización del trámite de enajenación declarando esta subasta con insuficiencia de ofertas”.
Reformas por 2,7 millones
Un informe elaborado en 2018 por el Concello mostraba la necesidad de una inversión de 2,7 millones de euros para reformar la instalación completa y devolverle su uso. Durante el actual mandato, el gobierno local maniobró para poder abarcar una compra del recinto, sin éxito. En los últimos meses, el Bamio ha sufrido varios conatos de incendio, fruto del uso lúdico que hacen de las instalaciones abandonadas algunas personas.
