Francisco Rodríguez, actual secretario local del PSdeG, no optará a revalidar ese cargo que ejerció en los últimos 10 años, por lo que la militancia de la ciudad tendrá que elegir a un nuevo responsable que, según defendió el también alcalde de Ourense, ha de ser un líder capaz de sumar apoyos, salido del consenso de todas las familias socialistas y que trabaje en consonancia con el partido y con el gobierno local; todo un reto para el que Rodríguez Fernández no ha querido dar nombres, aunque reconoce que cumplir con esos deseables objetivos no será precisamente fácil.
El aún secretario local abandona la dirección del partido en la ciudad por la norma de la dirección federal que le impide seguir en el cargo tras tres mandatos consecutivos, pero lo hace también en un momento delicado, más alejado que nunca de la dirección gallega que encabeza Pachi Vázquez.
En clave local, Rodríguez insiste en demandar un sucesor capaz de aglutinar a toda la militancia 'ante un calendario importante polas vindeiras eleccións autonómicas', y al mismo tiempo hace un balance muy 'positivo' de su gestión al frente de la ejecutiva. De ella se hizo cargo en 2002, cuando el partido en la ciudad atravesaba sus peores momentos y al que logró remontar hasta convertirlo, asegura, en clave de su triunfo electoral de 2007, cuando los socialistas recuperaron la alcaldía de Ourense. 'E que hai un ano, nas pasadas eleccións municipais, revalidou ese goberno cuns resultados inmellorables' para tiempos tan complejos como los actuales, recalcó Rodríguez, que relaciona una buena parte de ese éxito electoralcon el 'apoio e a unidade' de toda la militancia.
El secretario saliente se pone ahora a disposición del partido y de la nueva dirección 'para facer o que me digan', incluso para seguir en la nueva ejecutiva, como vocal o jefe de área, actividades sí compatibles con la normativa del partido.
En clave local, Rodríguez insiste en demandar un sucesor capaz de aglutinar a toda la militancia 'ante un calendario importante polas vindeiras eleccións autonómicas', y al mismo tiempo hace un balance muy 'positivo' de su gestión al frente de la ejecutiva. De ella se hizo cargo en 2002, cuando el partido en la ciudad atravesaba sus peores momentos y al que logró remontar hasta convertirlo, asegura, en clave de su triunfo electoral de 2007, cuando los socialistas recuperaron la alcaldía de Ourense. 'E que hai un ano, nas pasadas eleccións municipais, revalidou ese goberno cuns resultados inmellorables' para tiempos tan complejos como los actuales, recalcó Rodríguez, que relaciona una buena parte de ese éxito electoralcon el 'apoio e a unidade' de toda la militancia.
El secretario saliente se pone ahora a disposición del partido y de la nueva dirección 'para facer o que me digan', incluso para seguir en la nueva ejecutiva, como vocal o jefe de área, actividades sí compatibles con la normativa del partido.
