El incendio de Carballeda de Valdeorras arrasa ya más de 1.100 hectáreas

Es el primer gran incendio ourensano desde 2020, cuando ardieron 701 hectáreas en Chandrexa

Carballeda de Valdeorras registró ayer el  primer gran incendio de la temporada: ya habían ardido más de 500 hectáreas, el tamaño mínimo para considerarlo “grande”. Y la última actualización, de hoy a las 19,29 horas, recoge que ya se quemaron 1.100. Es el primer incendio  de esta dimensión que ocurre desde septiembre de 2020, cuando se quemaron 701 hectáreas en Chandrexa de Queixa.

El fuego se originó en la parroquia de Riodolas, poco después de las 22,00 horas. Aún sigue activo y desde que se originó trabajaron en su control un técnico, cinco agentes, trece brigadas, nueve motobombas, una pala, tres helicópteros y un avión.

Simultáneamente, otros cuatro incendios continuaron movilizando medios en la provincia. En Vilariño de Conso se quemaron 160 hectáreas a raíz de un foco originado cerca de las 7 de la mañana de ayer. Por el momento continúa activo.  En Cualedro, a causa de la caída de un rayo, ardieron 31. En este caso, cinco agentes, trece brigadas, seis motobombas, una pala, un avión y cinco helicópteros consiguieron extinguirlo y lo dieron por finalizado un día más tarde desde su comienzo.

Por otra parte, los fuegos de Melón-Quins y Ribadavia, en los que se quemaron 50 y 65 hectáreas respectivamente, aún no se extinguieron. Sin embargo, ya están controlados, es decir, que se logró frenar su avance. 

La tormenta del jueves, que dejó más de 6.000 rayos sobre el territorio gallego, llegó a provocar 52 incendios por el efecto de estas descargas eléctricas. En Ourense, los de mayor gravedad ocurrieron en San Xoán de Río, en la sierra de Larouco (Cualedro) y en Videferre (Oímbra). Los tres quemaron 45 hectáreas. Este fenómeno, que ocurrió en toda la comunidad, se conoce como “sistema convectivo de mesoescala” y es  una tormenta que afecta a una gran área geográfica. En las cuatro horas que duró se produjeron la mayoría de los incendios, concretamente  41 de 52 fuegos. 

Siete incendios suman más de 2.000 hectáreas quemadas en Lugo

La comunidad gallega ya lleva perdidas 3.000 hectáreas por el fuego. Pese a que en la provincia de Ourense se registró un gran incendio, el  de Carballeda  de Valdeorras, peor es la situación en Lugo. Pontevedra tampoco se libró, ya que hasta la tarde de ayer no se logró estabilizar un foco en Baiona. 

La situación más preocupante es la de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, ambas en la provincia lucense, donde ayer activaron una alerta por proximidad del fuego a núcleos habitados. En concreto, en A Pobra do Brollón, se decretó como medida preventiva la “situación 2” en el incendio registrado en la parroquia de Saa. Este fuego permanece activo desde las 20,37 horas de este jueves y afecta a una superficie provisional de 500 hectáreas. Hasta el momento se movilizaron para su control dos técnicos, cuatro agentes, nueve brigadas, seis motobombas, una pala, dos helicópteros y cuatro aviones.

También en Folgoso do Courel sigue decretada la alerta por proximidad a núcleo habitado en el incendio registrado en la parroquia de Seceda que, según las últimas estimaciones, afecta ya a una superficie de 1.100 hectáreas. Próximos hay otros dos fuegos de 300 y 250 hectáreas respectivamente.

Quiroga tampoco se libra de las llamas. Hay tres focos activos que suman un total de 270 hectáreas calcinadas. 

Por otra parte, en la provincia de Pontevedra se logró estabilizar el incendio de Baiona. A las 17,11 horas se estabilizó  -evoluciona pero dentro de unas líneas de control-. Antes, obligó a desalojar ocho viviendas, cuyos residentes ya han regresado a las mismas.

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