La reciente subida del IVA -en vigor desde el pasado 1 de septiembre- representa una 'amenaza' para la actividad de las 2.574 explotaciones de ganado bovino en la provincia de Ourense. Como un 'golpe casi definitivo' para los ganaderos, así define el representante de Unións Agrarias en Ourense, Carlos Basalo, la acusada subida de piensos, cereales y gastos derivados del mantenimiento de la explotación -gasóleo o luz-, a los que habría que sumarles el incremento de los seguros.
Del total de explotaciones ganaderas en la provincia, el 78,5% se dedican a la producción de carne, mientras que el porcentaje restante se divide entre el ganado de cebo (9,7%), producción de leche (4,8%), producción mixta -leche y carne- (6,4%), y precebo (0,4%).
La situación para los ganaderos es, en la actualidad, 'insostenible', ya que según esgrimen varios trabajadores del sector, en los últimos meses han comprobado como las materias primas se han encarecido, a la par que este incremento no se ve reflejado en su precio de venta. 'Non sabemos como chegaremos a final de ano, porque non sacamos beneficio algún da venda dos becerros', explica el ganadero Jaime Veloso. También otro trabajador del sector, José Gómez, se muestra pesimista ante los sucesivos incrementos en el capítulo de gastos: 'No pienso xa estabamos notando un incremento dende hai un par de meses, pero agora co tema do IVA, xa corren perigo moitas máis explotacións', matizó Gómez.
Así las cosas, los ganaderos se refugian en las ayudas que reciben, y que en muchos casos son las que salvan a las explotaciones de echar el cierre.
LAS AYUDAS
Desde la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias apuntan que 'xa recortaron as axudas e agardamos que non o sigan facendo porque de seguir subindo todo non quedará outro remedio que pechar cada vez más explotacións'. En la importancia de estas ayudas -ya que en muchos casos son la base de toda la actividad- también quiso recalar Basalo: 'Sen esas axudas os prezos de venta dos gandeiros terían que multiplicarse por dez para chegar a cubir os gastos das explotacións'. De hecho Basalo ofreció un ejemplo ilustrativo del comportamiento del mercado desde la óptica de un ganadero. Explicó que si el precio que se pagaba hace 20 años por un ternero rondaba los 4,81 euros, en la actualidad los ganaderos perciben 4,20 euros. 'Ademáis de pagarlles menos, hai que ver o que lles costaba antes alimentar a un becerro e o que lles custa agora cos gastos de pienso e gasóleo'.
RELEVO GENERACIONAL
Por otra parte, preocupa el tema de la falta de relevo generacional en el sector primario. Los propios ganaderos lo achacan a la no rentabilidad económica de las explotaciones y dejan en un segundo plano el desinterés de los jóvenes. Según explicó Basalo, 'á xente nova gústalle vivir e traballar no campo pero se tes beneficios e agora mesmo isto é inviable'.
La situación para los ganaderos es, en la actualidad, 'insostenible', ya que según esgrimen varios trabajadores del sector, en los últimos meses han comprobado como las materias primas se han encarecido, a la par que este incremento no se ve reflejado en su precio de venta. 'Non sabemos como chegaremos a final de ano, porque non sacamos beneficio algún da venda dos becerros', explica el ganadero Jaime Veloso. También otro trabajador del sector, José Gómez, se muestra pesimista ante los sucesivos incrementos en el capítulo de gastos: 'No pienso xa estabamos notando un incremento dende hai un par de meses, pero agora co tema do IVA, xa corren perigo moitas máis explotacións', matizó Gómez.
Así las cosas, los ganaderos se refugian en las ayudas que reciben, y que en muchos casos son las que salvan a las explotaciones de echar el cierre.
LAS AYUDAS
Desde la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias apuntan que 'xa recortaron as axudas e agardamos que non o sigan facendo porque de seguir subindo todo non quedará outro remedio que pechar cada vez más explotacións'. En la importancia de estas ayudas -ya que en muchos casos son la base de toda la actividad- también quiso recalar Basalo: 'Sen esas axudas os prezos de venta dos gandeiros terían que multiplicarse por dez para chegar a cubir os gastos das explotacións'. De hecho Basalo ofreció un ejemplo ilustrativo del comportamiento del mercado desde la óptica de un ganadero. Explicó que si el precio que se pagaba hace 20 años por un ternero rondaba los 4,81 euros, en la actualidad los ganaderos perciben 4,20 euros. 'Ademáis de pagarlles menos, hai que ver o que lles costaba antes alimentar a un becerro e o que lles custa agora cos gastos de pienso e gasóleo'.
RELEVO GENERACIONAL
Por otra parte, preocupa el tema de la falta de relevo generacional en el sector primario. Los propios ganaderos lo achacan a la no rentabilidad económica de las explotaciones y dejan en un segundo plano el desinterés de los jóvenes. Según explicó Basalo, 'á xente nova gústalle vivir e traballar no campo pero se tes beneficios e agora mesmo isto é inviable'.
