Desde primera hora del domingo, las inmediaciones de Expourense estaban repletas de conductores buscando un hueco para aparcar en un parquin en el que cada vez quedaban menos sitios libres. Había muchas ganas de Interparlamentaria del Partido Popular y eso se notó en el recinto. La presencia foránea era evidente, pero también la de militantes y cargos ourensanos se hizo notar, con Luis Menor, el presidente de la gestora ourensana, como referente de la delegación local.
Cientos de personas acudieron este domingo con las ganas de que llegue el 18F, aunque con la intención de saborear una campaña en la que confían en dejar claro que son la única formación capaz de gobernar Galicia. En los corrillos, apenas se hablaba de otro tema distinto al electoral y muchos hacían gala de un gran optimismo respecto a los resultados que creen que saldrán de las urnas.
En busca de la quinta mayoría absoluta consecutiva en la Xunta, los asistentes abarrotaron un recinto en el que no cabía un alfiler. De hecho, muchos se quedaron sin poder entrar en la sala donde se celebraban las intervenciones, ya que estaba completamente llena.
Por ello, Núñez Feijóo decidió saltarse el programa de la jornada y dedicarles, poco después de las diez de la mañana, unas palabras, en las que les pidió trabajar “a tope” ante las elecciones gallegas y apeló a la movilización masiva, recordando que Fraga perdió el Gobierno autonómico en 2005 al faltarle un escaño para preservar la mayoría absoluta y él está en la oposición en España “por cuatro votos”.
Más tarde, llegó al recinto aclamado por todos los presentes el candidato popular a la Xunta, Alfonso Rueda, quien también se paró a saludar a los que veían el acto a través de las pantallas en la sala contigua en la que se celebraba mientras recibía los aplausos de los asistentes.
Como afirmaban muchos a la salida, los populares salen de esta Interparlamentaria “llenos de energía”, aunque, al igual que había hecho Feijóo en su discurso, algunos pedían tener cautela y mostraban su miedo a que “Sánchez pueda gobernar Galicia”.
Para clausurar, se llevó a cabo en la escalinata del recinto la foto de familia. Fue con retraso, ya que Feijóo tardó un buen rato en llegar debido a que estaba saludando y sacándose fotos con los asistentes.
Se acaba así una Interparlamentaria que sirvió, además de para que el PP sacase músculo, para demostrar que la ciudad de Ourense es una excelente anfitriona de cualquier evento. De hecho, a la salida, la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, afirmó a La Región que “es una ciudad fantástica que cuenta con una hostelería increíble”, una opinión prácticamente unánime entre los asistentes al acto.n
